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Tres detenidos e indignación en Japón por una ola de bromas antihigiénicas en restaurantes de sushi

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Tres personas fueron detenidas en Japón por realizar bromas antihigiénicas en restaurantes con cintas transportadoras de sushi, en una ola de groserías que causaron indignación en las redes sociales.

La policía acusó a los jóvenes de obstruir el negocio de un enorme restaurante de la cadena Kura Sushi. El establecimiento recibió múltiples reclamos de clientes después de que los videos se hicieron virales en Internet.

La grabación muestra a un miembro del grupo tomando una pieza de sushi de un plato y poniéndoselo entero en la boca para después beber salsa de soja directamente de la botella común.

Videos similares grabados en distintas cadenas de restaurantes emergieron el mes pasado en plataformas como Twitter o TikTok. Las bromas se llegaron a conocer como terrorismo del sushi.

Comensales de sushi

En esas imágenes se veía a jóvenes lamerse los dedos para después tocar las piezas de sushi en circulación en la cinta transportadora, que acababan luego en la boca de otro comensal, y lamer el borde de una taza dirigida a otro cliente antes de volver a colocarla en la cinta.

Las filmaciones se hicieron virales en Japón al punto de acumular 40 millones de visualizaciones.

Un vocero de la policía dijo el jueves que tres personas fueron detenidas en la región céntrica de Aichi: una chica de 15 años y dos chicos de 21 y 19.

Su actitud forzó a los empleados de Kura Sushi a realizar una limpieza de emergencia, lo que hizo difícil la operativa normal del negocio, añadió el vocero.

Otro restaurante víctima de este tipo de bromas virales se vio fuertemente afectado luego de que sus acciones cayeran un 5% ante las repercusiones, con clientes que argumentaban que no volverían a consumir sushi del lugar, según indicó la cadena Food & Life Companies, citada por El Mundo.

Las detenciones se consideran las primeras por este caso que provocó indignación en Japón, un país célebre por sus altos estándares de higiene.

Aunque todavía no se presentaron cargos oficialmente, la obstrucción de los negocios puede comportar fuertes castigos en Japón de hasta tres años de cárcel.

La compañía que opera la cadena Kura Sushi, con casi 500 establecimientos en Japón, celebró los arrestos y confió que sirvan para que no haya imitadores en el futuro.

El terrorismo del sushi despertó además interrogantes sobre la forma en la que la comida tradicional japonesa se sirve a los comensales a través de la cinta transportadora. Por este motivo muchos restaurantes comenzaron a replantearse continuar con este modelo.

SoraNews24, un diario japonés, publicó esta semana que la cadena de sushi Choshimaru anunció que las cintas transportadoras de sus 63 restaurantes van a dejar de funcionar y que a partir de ahora los platos se servirán directamente al cliente en la mesa.