Agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieron este lunes a 10 presuntos miembros de la organización criminal internacional Tren de Aragua en la ciudad de Concepción, como parte de un operativo para desarticular redes de explotación sexual.
Con la participación de más de 300 integrantes de la policía civil se allanaron en total 16 domicilios en el corazón de la capital regional del Biobío, 434 kilómetros al sur de Santiago. En el segundo procedimiento que golpea a esta banda tras la detención de 11 de sus miembros la semana pasada en Coquimbo, en el norte del país.
Según detalló el subprefecto Antonio Jeldres, junto con el Ministerio Público se indagó una «organización criminal internacional dedicada a la explotación sexual con mujeres traídas desde el extranjero, tráfico de drogas y armas».
«Gran parte de sus operaciones se realizaron en Concepción, donde había puntos específicos para cometer este delito», agregó.
El Tren de Aragua nació en cárcel de Tocorón
La banda criminal se formó en la prisión venezolana de Tocorón, con el chantaje a reclusos como primer negocio. Después diseñó una estructura jerárquica alrededor de los líderes en el centro penitenciario, que replicó en el exterior.
La crisis migratoria venezolana fue la herramienta utilizada por esa organización criminal para extenderse por Sudamérica y establecerse en países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile, donde creó redes y se apropió de pasos fronterizos no habilitados a través de la coacción, el chantaje y la corrupción.
Muchos de sus integrantes resultan víctimas de la misma organización, personas incorporadas tras ser obligadas a pagar una cuota periódica para mantener su negocio o su integridad física.
Este mes, en la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Perú y Bolivia, detuvieron a Jonahary Jaqueline Navarro, alias la China, una de las supuestas cabecillas de la estructura internacional de la banda que tenía nexos con Perú.
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