Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos, aceptó en la noche de este martes la petición de Bolivia para auditar las elecciones presidenciales del domingo pasado, las cuales, en el conteo rápido tendían a confirmar la reelección del mandatario Evo Morales en la primera vuelta.
Esta situación desencadenó acusaciones de fraude por parte del opositor Carlos Mesa, además de protestas y críticas en el exterior.
Diego Pary, canciller de Bolivia, dijo que al gobierno le interesa que el proceso electoral tenga la transparencia necesaria. Señaló que la misión podría auditar una a una las actas de votación.
Almagro aseguró en una carta publicada en Twitter, que aceptó la invitación para verificar la transparencia y legitimidad del proceso electoral.
Señaló que se realizará un análisis de integridad electoral que comprenda la verificación de cómputos, aspectos estadísticos, verificación del proceso y cadena de custodia. Además, indicó que para asegurar la seriedad del ejercicio, las conclusiones del mismo deben de ser vinculantes.
Ahora vendría un proceso de negociación entre la Secretaría General y el gobierno de Bolivia para determinar los términos de un posible acuerdo. Si el país acepta que sea vinculante, y el resultado es desfavorable para Morales, el mandatario tendría que cumplir.
Si no cumple, se le podría aplicar la Carta Democrática por incumplimiento, lo que puede conducir a una eventual expulsión del país del organismo. Esta es la única herramienta concreta que tiene la OEA para sancionar.
Si Morales no acepta que sea vinculante, la OEA podría desconocer el resultado de las elecciones, como hizo con Venezuela. Para una expulsión se requiere de dos tercios de los países. Para un desconocimiento, la mayoría simple.
Morales puede, por otro lado, utilizar el proceso de negociación para ganar tiempo. Sin embargo, eventualmente se enfrentaría a estos dos escenarios, siempre y cuando exista un consenso entre una mayoría de países.
Consejo Permanente de la OEA
Antes de la petición de auditoría de Bolivia, la OEA convocó a una sesión de su Consejo Permanente para este miércoles en Washington, a solicitud de Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos y Venezuela (el representante de Juan Guaidó), para abordar la situación en Bolivia.
Horas antes, Estados Unidos denunció un intento de subvertir la democracia en Bolivia y la Unión Europea llamó a respetar la voluntad del pueblo boliviano. Autoridades de España, Argentina, Brasil, Colombia y Perú también expresaron inquietudes sobre la marcha del conteo de votos.
Los cuestionamientos radicaban en que dos días después de los comicios no culminaba el conteo rápido Trep, que la noche del domingo anticipó una segunda vuelta. Tras una inexplicable paralización de 20 horas, se reanudó con un cambio drástico que augura la reelección de Morales en la primera vuelta.
El mandatario, en el poder desde 2006, evitaría el balotaje si obtiene en primera ronda más de 50% de los votos válidos o 40% al menos con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
En el Trep, Morales tenía 46,4% y el ex presidente Carlos Mesa 37,07% con 95,63% de las actas escrutadas. Este sistema por teléfono sirve para orientar sobre la tendencia del cómputo oficial definitivo, pero no tiene carácter oficial.
El Tribunal Supremo Electoral avanzaba este martes en el cómputo oficial a 83,87% de los votos válidos, y Morales estaba adelante con 43,64%, seguido de Mesa con 40,01%.
Dimisión del vicepresidente del TSE
En medio de fuertes críticas al trabajo de TSE por la paralización del conteo preliminar, su vicepresidente, Antonio Costas, dimitió este martes.
La renuncia fue motivada por la desatinada decisión de la sala del TSE de suspender la publicación de los resultados del Sistema Trep, explicó Costas en una carta dirigida al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García.
“No participé en esa decisión, pese a ser vicepresidente del TSE”, escribió Costas en la nota.
Consideró que fue una decisión precipitada no publicar los datos y estacionarlos en 84% y seguir un día después.
La oposición, sindicatos, organizaciones empresariales y cívicas comenzaron a preparar protestas para este miércoles, tras las violentas manifestaciones del lunes.
Ante el clima de violencia, la Iglesia católica llamó a la paz y serenidad y exhortó al TSE a cumplir con su deber de árbitro imparcial.