Joe Biden, cuya victoria electoral fue reconocida este martes por el líder republicano del Senado y por el presidente de Brasil, viaja a Georgia esta tarde con la misión de impulsar las candidaturas de dos demócratas a la Cámara Alta, dos escaños cruciales para su gobierno.
Biden llega a Georgia con el impulso de la rafiticación de su victoria electoral por el Colegio Electoral en la víspera y con el espaldarazo del reconocimiento de su triunfo este martes por el líder de la bancada mayoritaria del Senado, el republicano Mitch McConnell.
Firme
Durante más de un mes, McConnell se mantuvo apegado a la postura del presidente saliente, Donald Trump, que no reconoce la derrota. Este martes en el pleno del Senado reconoció que el Colegio Electoral se pronunció, después de que la entidad otorgara a Biden 306 votos frente a 232 de su rival.
«Muchos hubieran deseado que la elección presidencial tuviera un resultado diferente, pero nuestro sistema de gobierno tiene procesos que determinan quién será investido el 20 de enero», indicó el jefe de la bancada mayoritaria del Senado, que ha sido un leal colaborador del gobierno de Trump y un pilar para ejecutar su agenda.
Biden informó que llamó a McConnell para agradecerle el gesto. «Le dije que aunque tenemos desacuerdos en muchas cosas hay temas en los que podemos trabajar juntos», indicó.
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, declinó comentar las declaraciones de McConnell y se limitó a decir que el presidente va a continuar con sus recursos.
Tras, la ratificación del Colegio Electoral, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un cercano aliado de Trump, también reconoció este martes la victoria de Biden y dijo que está «listo» para trabajar con él.
Una lucha por el control del Senado
El objetivo del desplazamiento de Biden a Georgia es aprovechar su victoria frente a Trump en este estado tradicionalmente republicano para dar impulso a las candidaturas al Senado de Jon Ossoff y de Raphael Warnock, que enfrentan una dura contienda en unas elecciones extraordinarias para evitar la reelección de sus rivales, en una campaña llena de acusaciones que los tachan de «socialistas».
Este estado tuvo que ir a una segunda vuelta el 5 de enero ya que ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% de los votos.
Georgia es un sólido bastión republicano que no había votado por un demócrata desde las presidenciales desde 1992 y de esta votación depende quién tendrá el control de la Cámara Alta al comienzo del gobierno de Biden.
Pero los demócratas no pueden sacar cuentas tan alegres ya que el margen de la victoria de Biden en este estado fue mínimo y los senadores republicanos en la contienda, David Perdue y Kelly Loeffler, parten en «pole» por ser ya miembros del Congreso.
Si los demócratas ganan estos dos escaños, lograrían un equilibrio 50/50 en la Cámara Alta y entonces la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, ejercería como voto de desempate.
A principios de mes, Trump viajó a Georgia para su primer mitin después de las elecciones, un macroevento que atrajo a miles de personas, sin ningún tipo de precaución sanitaria ni medidas de distanciamiento social y que generó multiples críticas.
Una oportunidad para el voto latino
La visita de Biden a Atlanta es su primer evento político de gran envergadura fuera de su feudo de Wilmington, en Delaware, donde pasó gran parte de la campaña presidencial debido a los riesgos del covid-19.
En la contienda entre el republicano Perdue y el demócrata Ossoff, ambos están empatados, según la última encuesta realizada el sábado 12 de diciembre por la consultora Trafalgar Group.
En el otro duelo, la republicana Loeffler lleva la delantera por un márgen mínimo de 3 puntos frente a Warnock.
En este contexto, de una presidencial cerrada y una senatorial sin mayorías, varias asociaciones por la participación del voto latino han resaltado que este grupo puede ser decisivo en la contienda.
«Los latinos de Georgia están listos para este momento de la historia para que sus voces sean escuchadas y respetadas en esta segunda vuelta», dijo Jerry González, consejero delegado de la asociación GALEO