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Tras preocupación por desaparecer públicamente: la familia real de Dubái asegura que la princesa Latifa está siendo atendida en casa

por Avatar Europa Press

La familia de la princesa Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, salió al paso de las especulaciones surgidas sobre su paradero y situación, y aseguró que está «atendida en casa», horas después de que la ONU solició públicamente una prueba de vida.

«En respuesta a las informaciones de los medios», la Embajada de Emiratos Árabes Unidos en Reino Unido quiso «agradecer a todos los que han expresado su preocupación por el estado» de la princesa Latifa pero señaló que algunos datos no se corresponden con la realidad.

«Su familia confirmó que su alteza está siendo atendida en casa, apoyada por su familia y por profesionales médicos», detalló una nota, que no está acompañado de ningún video o fotografía. La princesa, añadió, «sigue mejorando y esperamos que pueda volver a la vida pública en el momento adecuado».

La difusión de nuevos videos en los que la princesa Latifa denuncia las condiciones de reclusión en la que vive han generado dudas en la ONU.

«Hemos preguntado por su situación actual y pedido al gobierno de Emiratos que responda de forma urgente», dijo la portavoz del alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Liz Throssell.

«Seguiremos vigilando la situación», agregó Throssell, según la cadena BBC, que difundió esta semana los últimos videos que existen de la princesa. La ONU pidió las grabaciones a la campaña Free Latifa, que aboga por la liberación de la hija del emir, de 35 años de edad.

La princesa intentó por primera vez escapar de Dubái cuando aún era adolescente, pero su caso dio la vuelta al mundo en 2018, después de que abandonara el país en un barco junto con una antigua monitora, Tiina Jauhiainen. La embarcación fue interceptada tras ocho días de navegación frente a las costas de la India.

Latifa contó entonces a sus amigos que quería escapar debido a las restricciones que le imponía su familia y fundamentalmente su padre, el emir Mohamed bin Rashid al Maktum, e hizo públicas denuncias de supuestos abusos que siempre han negado las autoridades emiratíes.

Aislada y sin contacto con el exterior, logró grabar nuevos videos en los que insistía en que seguía recluida y a merced de su familia. Según estos videos, difundidos ahora por la BBC, la princesa estaba sola en una casa con las puertas y las ventanas cerradas y vigilada por las fuerzas de seguridad, sin acceso a médicos o abogados.

Se sentía «una rehén», como ella misma aseguró en las grabaciones, que en un momento dado se interrumpen por motivos que su entorno desconoce. Según Latifa, estos videos los grababa con un teléfono celular secreto y dentro del baño, ya que era la única puerta que sus vigilantes le permitían cerrar.