Tomas Petricek, ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, llegará este jueves a Bogotá, en la primera visita que un funcionario de tan alto rango de su país hace a Colombia desde que reabrieron la embajada en 2014.
Petricek quiere profundizar la relación entre los dos países, apoyar la implementación del proceso de paz, aumentar el intercambio comercial, cultural, científico, la cooperación, y ayudar con recursos a los venezolanos que huyen de su país.
—¿Cuál es el propósito de su visita a Colombia?
—Es la primera visita del ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa a Colombia desde que reabrimos la embajada en Bogotá en 2014. El propósito es reconfirmar el excelente estado de la relación entre nuestros países y apoyar a Colombia en la implementación del acuerdo de paz. Queremos expresar nuestro aprecio por la hospitalidad y solidaridad de Colombia hacia los migrantes y refugiados venezolanos entregando un apoyo en la forma de un proyecto recién formulado con el Instituto de Bienestar Familiar y una ONG colombiana.
—¿Con qué proyectos trabajan en Colombia con indígenas y minorías?
—Desde hace varios años realizamos proyectos de cooperación con la comunidad wayúu en La Guajira. Son proyectos productivos enfocados en la construcción de pozos artesanales. Otro proyecto que empezamos a desarrollar consiste en la mejora de las condiciones ecológicas de la cuenca del río Teusacá.
—¿Qué productos colombianos son atractivos para los checos?
—Las frutas tropicales, las piedras preciosas, los aceites esenciales, entre otros. Por otro lado, muchos expertos colombianos en tecnología informática trabajan en las empresas de software de mi país.
—¿Qué productos checos podrían ser atractivos para los colombianos?
—La República Checa es uno de los países más industrializados y tiene una economía abierta y exportadora. Las empresas buscan nuevos mercados y Colombia, pues para ellas es uno de los países con más perspectiva en América Latina.
“Somos líderes en la industria automotriz, aeronáutica, de defensa y seguridad, smart cities, tecnologías medioambientales, nanotecnología, energía y minería, alimentación (la famosa cerveza checa), agricultura, maquinaria agrícola, tecnología médica y farmacéutica, e industria informática.
“Vemos potencial en el sector de ciencias, investigación e innovación. El intercambio universitario se desarrolla y crece exitosamente. El interés checo se vio con la participación de seis universidades en Eduexpo en 2018. Los jesuitas checos operaron en el ámbito educativo de la Nueva Granada desde el siglo XVII, como por ejemplo Albert Bukovský en la Pontificia Universidad Javeriana.
“República Checa puede ser un socio dentro de la economía naranja. En las industrias creativas tenemos una larga tradición, en música, teatro, diseño, festivales culturales, cinematografía y literatura. Somos potencia en turismo”.
—¿Cómo incrementar el intercambio comercial?
—Aunque el intercambio comercial entre nuestros países sigue creciendo (30% este año), todavía está por bajo de su potencial. Se puede incrementar apoyando a las empresas y sus empresarios. Desde la Cancillería promovemos la participación de las empresas checas en las ferias, visitas y misiones empresariales mutuas. Este año, República Checa ha realizado dos misiones comerciales a Colombia: una en abril y otra que nos acompaña en esta oportunidad. Otra, para incentivar el turismo, se hará antes del fin de año, y en diciembre participaremos en Expodefensa.
—¿Qué proyectos de cooperación militar y/o seguridad pueden alcanzar los dos países?
—Sería oportuno continuar en la cooperación de los años treinta del siglo pasado, cuando se realizó la misión del general Vladimir Klecanda, enviado durante el conflicto con Perú. El Ejército colombiano tiene los cañones checoslovacos Skoda, suministrados en aquella época. Desde 1999 somos miembro de la OTAN. Por otra parte, Colombia tiene una larga experiencia en la lucha antiterrorista y contra el narcotráfico. República Checa tiene una larga experiencia en la industria militar, la cual estamos dispuestos a compartir.
—¿Qué otros proyectos de cooperación se pueden alcanzar?
—La cooperación internacional la adelantamos principalmente mediante la Unión Europea. Trabajamos con la Agencia Checa para el Desarrollo en un proyecto para la minería de oro sin el uso de mercurio en Chocó. Ahora se lanza otro proyecto para el manejo del agua con el uso del big data y datos de satélites.
“Hay interés en proyectos de energía renovable (sobre todo solar) y de tratamiento de agua. También colaboramos en proyectos de cooperación con algunas comunidades vulnerables, como los wayúu en La Guajira. En temas concretos: apoyo a comunidades en construcción de pozos para obtener agua potable, entre otras cosas”.
—¿Qué opina del proceso logrado con las FARC?
—Apoyamos el proceso de paz desde su inicio. En diciembre de 2016 fuimos uno de los países fundadores del Fondo Fiduciario de la Unión Europea para la Paz en Colombia, al que contribuimos anualmente. El proceso de paz colombiano es un ejemplo para el mundo y nos enorgullece ser socios.
—¿Y la situación actual del proceso?
—No tenemos duda sobre el compromiso del presidente Iván Duque y su gobierno con el proceso de paz y la implementación del acuerdo. Uno de los propósitos de mi visita es expresar el apoyo por su compromiso.
—¿Qué opinan en Europa de quienes firmaron la paz y regresaron al delito?
—Construir la paz requiere un trabajo continuo de todas las partes. La forma de abordar las diferencias y superar las dificultades en la implementación es a través del diálogo y la participación política. La violencia nunca puede ser la respuesta. Condenamos el anuncio de un pequeño grupo de disidentes de las FARC de tomar las armas. Sabemos que la mayoría de los antiguos miembros de las FARC siguen comprometidos con la implementación de la paz.
—¿Qué opina de la violencia contra líderes sociales?
—Si llegar al acuerdo de paz fue un trabajo duro, implementarlo lo es todavía más. Existen problemas y desafíos, y continuarán surgiendo. La situación de los defensores de derechos humanos y los líderes sociales es uno de los desafíos claves y un motivo de profunda preocupación. Sabemos que el presidente Duque y su gobierno están haciendo todo lo posible para detener los asesinatos y llevar a los responsables ante la justicia. Estamos listos para ayudar.
—¿Qué opinan de la crisis en Venezuela?
—La crisis política, económica y humanitaria en Venezuela es alarmante, porque destruye a todo el pueblo. Además, causa adversidades y problemas en la región.
“Está claro que el régimen no está dirigiendo el país para el bien de la población. Es preocupante ver cómo se está destruyendo el medioambiente con las actividades de grupos irregulares. Es preocupante el estado de los derechos humanos.
“Fuimos uno de los primeros países europeos que reconoció al presidente encargado, Juan Guaidó. Desde que se está tratando el tema en los foros europeos e internacionales hemos apoyado la posición más firme y crítica hacia ese régimen.
“Es importante que se organicen pronto unas elecciones presidenciales libres y democráticas, para que se empiece con la reconstrucción de la democracia y de la economía, y que la gente pueda regresar a sus hogares y ayudar a construir de nuevo el país”.
—Colombia es el país más afectado por la llegada de casi 2 millones de desplazados venezolanos. ¿Qué hacer ante esta situación?
—Admiro la forma como Colombia maneja el tema ante la llegada de miles y miles de personas a diario. Los colombianos son un ejemplo de cómo recibir a la gente que está huyendo de una crisis humanitaria tan grave. No creo que les podamos dar muchos consejos, porque nos parece que ustedes hacen lo mejor y lo más que se puede hacer.
“Lo importante es preparar su infraestructura institucional, para incorporar a las personas que vienen para que mejoren su situación a través de programas de integración y de capacitación. Es importante que ayuden a los venezolanos a entender las instituciones colombianas, la estructura laboral y económica del país.
“Queremos apoyar a Colombia y vamos a entregar ayuda humanitaria durante mi visita, que tiene como objetivo apoyar, en colaboración con el sector no gubernamental, el fortalecimiento de la institucionalidad colombiana para que pueda aumentar su capacidad de recibir parte de la población venezolana.
“Queremos ayudar a los migrantes venezolanos a integrarse más rápidamente en la sociedad y a sostenerse durante un período complicadísimo de sus vidas”.
—¿Cómo puede ayudar la comunidad internacional frente a este problema?
—La comunidad internacional ya está algo más activa frente a la crisis venezolana, y en varios foros en donde se está discutiendo el tema de Venezuela, se está escuchando a los venezolanos y la oposición venezolana. La Unión Europea acaba de aprobar más sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro y no les tengo que contar lo que están haciendo otros países del continente americano para parar la crisis en Venezuela.
—Hay varias visiones de cómo resolver la crisis venezolana. ¿Cuál consideran ustedes que debe ser la mejor?
—Creo que lo que se está haciendo, presionar al régimen, discutir con la sociedad civil, apoyar los esfuerzos del presidente Juan Guaidó. Es lo mejor que se puede hacer internacionalmente en este momento. Estamos en contra de cualquier intervención militar.
—¿Qué se debe hacer para que Maduro entregue el poder?
—Si alguien tuviera una receta ideal, esto ya se habría resuelto, pero creo que el presidente Guaidó y el Parlamento están sobre el único camino que podría tomar para acercarle al país el cambio democrático y pacífico del régimen y la salida de Nicolás Maduro del poder.