Un terremoto de magnitud 5,7 sacudió este martes las aguas al oeste de la región central de Filipinas, cerca de Manila, sin que las autoridades informaran de momento sobre posibles daños o declararan alerta de tsunami.
El servicio geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro del sismo a 77 kilómetros de profundidad, frente a la costa occidental de la isla de Luzón a las 16:23 hora local (8:23 GMT).
El temblor ocurrió a 67 kilómetros de la localidad costera de Batangas y a 94 kilómetros de la de Manila.
En la capital varios edificio oficiales, como el Senado y la Casa de Representantes, se vieron obligados a evacuar las instalaciones, según vídeos de testigos colgados en la redes sociales.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría de ellos moderados.