Taiwán y China intercambiaron reproches por una serie de vuelos de drones sobre las islas taiwanesas de Kinmen, algunos de ellos para vigilar puestos militares.
En las redes sociales chinas y taiwanesas circularon fotos y vídeos tomados de los drones volando en este archipiélago, situado a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
Uno de los vídeos muestra a los soldados taiwaneses lanzando piedras a uno de los drones en un intento de ahuyentarlo.
Cuando se le preguntó sobre los vídeos el lunes, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que no era un «caso por el que mereciera la pena hacer un escándalo» porque los drones «vuelan alrededor del territorio chino».
Esta respuesta desató la furia de Taiwán, que comparó el acoso de los drones con el comportamiento de un «ladrón».
«Aquellos que vienen sin ser invitados son llamados ladrones, ya sea porque entran por la fuerza o que espían desde el aire, el pueblo de Taiwán no da la bienvenida a ladrones así», dijo el ministerio de Exteriores de Taiwán en un comunicado a última hora del lunes.
Las tensiones en el Estrecho de Taiwán están en su máximo nivel alto en años tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla a principios de agosto.
Durante una semana, China decidió como represalia efectuar maniobras militares en tierra y mar que no se veían desde mediados de la década de 1990, incluyendo vuelos de drones sobre las islas Kinmen.