Las temperaturas en torno a los 30 ºC que se registraron en varios puntos de España este fin de semana alimentaron un incendio en el este del país que quemó hasta este lunes más de 500 hectáreas y obligó a la evacuación de 180 personas.
«El incendio sigue activo» después de una noche «compleja» para los bomberos, informó, en la red social X, el servicio de emergencias de la región de Valencia (112), en cuya localidad de Tárbena se declaró el domingo este incendio.
«Han sido desalojadas alrededor de 180 personas en viviendas diseminadas por los términos municipales de Parcent y de Tárbena, que son los dos municipios que han sido más afectados», explicó en la televisión pública TVE la delegada del Gobierno (prefecta) en Valencia, Pilar Bernabé.
La última actualización de superficie quemada, de este lunes, daba cuenta de «algo más de 500 hectáreas» arrasadas, informó el 112.
Ocho medios aéreos, entre ellos helicópteros y aviones anfibios participan en las tareas de extinción, junto a bomberos y militares.
La combinación de calor, viento y escasa humedad propició la expansión de un fuego que, según afirman medios españoles, pudo empezar por una quema agrícola autorizada.
Este fin de semana, la zona del siniestro registró temperaturas en torno a los 30 ºC, inusuales en esta época del año.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el sábado se superaron los 30 ºC en más de 65 estaciones de su red, incluyendo en lugares tan al norte como los Pirineos, Galicia y Castilla y León.
En 2022, unos 500 incendios arrasaron en España más de 300.000 hectáreas, un récord en Europa, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
En 2023 la cifra fue netamente inferior, de algo más de 91.000 hectáreas, según la misma fuente.