Las autoridades de socorro decidieron este jueves suspender por los momento las operaciones de rescate tras la erupción del domingo del volcán de Fuego, ubicado a unos 50 kilómetros de la capital de Guatemala, debido a las malas condiciones en el lugar.
«Las condiciones climáticas y las derivadas del material aún caliente depositado en el área de afectación no son las adecuadas para preservar la integrar física de los socorristas, y luego de las 72 horas de búsqueda, localización y rescate, se ha tomado la decisión de suspender por el momento las acciones», dijo David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
El funcionario dijo que en el sector se instalará un puesto de monitorero interinstitucional y que si las condiciones climáticas cambian, se permitirá el ingreso de las brigadas de rescate para que continúen la búsqueda.
De León recomendó a la población no acercarse a la zona del desastre.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), una onda del este provoca lluvias desde este jueves y posiblemente hasta el próximo fin de semana.
Las lluvias pueden generar el descenso de lahares desde las barrancas del volcán que están saturadas de material tras la erupción, alertó.
El pasado domingo, el volcán de Fuego registró una de las erupciones más fuertes de los últimos años, dejando como resultado al menos 99 muertos, 197 desaparecidos, casi dos millones de afectados y miles de albergados, de acuerdo a las cifras oficiales.
Los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango en donde su ubica el coloso de 3.763 metros de altura, fueron declarados desde el domingo en estado de calamidad pública y siguen en alerta roja.