Varias regiones del sur de Pakistán alcanzaron los 49 grados de temperatura este jueves, al principio de una ola de calor que se intensificará aún más en los días siguientes, según el Departamento de Meteorología de Pakistán.
«La ola de calor se intensificará aún más a partir de hoy y las temperaturas pueden alcanzar los 51 o 52 grados centígrados en algunas partes de las provincias de Sindh y Punjab», dijo a EFE el meteorólogo jefe del Departamento Meteorológico, Sardar Sarfaraz.
Las localidades de Dadu y Mohenjo-Daro, en Sindh, registraron 49 grados, siendo dos de los lugares más calientes del país.
«Normalmente, las olas de calor comienzan en abril, pero este año tuvimos más precipitaciones y también nevadas en algunas zonas montañosas durante el mes», añadió el meteorólogo jefe.
Este es el segundo episodio de calor de este mes, según el PMD, justo después del abril más lluvioso que registró la nación del sur de Asia en seis décadas, con más del doble de las precipitaciones mensuales habituales.
Estas lluvias provocaron inundaciones que causaron la muerte de decenas de personas y destruyeron las cosechas en muchas zonas agrícolas.
En el caso de las olas de calor, «la clase trabajadora es la más vulnerable y cualquiera que esté expuesto a la luz del sol durante mucho tiempo puede verse gravemente afectado», advirtió hoy el meteorólogo jefe.
Las autoridades de Pakistán han instado a la gente a permanecer en casa. La provincia de Punjab, la más poblada de Pakistán, cerrará todas las escuelas del 25 al 31 de mayo para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Los hospitales de las provincias de Sindh, Punjab y Khyber Pakhtunkhwa (KP) han establecido centros de respuesta de emergencia por la ola de calor para que los afectados puedan recibir tratamiento rápidamente.
El cambio climático ha contribuido a condiciones climáticas impredecibles que traen lluvias inoportunas, olas de calor y sequías, dijo Sarfaraz.
El lunes, el Departamento Meteorológico advirtió que es probable que las temperaturas diurnas en las regiones de montaña de Gilgit-Baltistan y KP desencadenen inundaciones repentinas de lagos glaciales y en áreas vulnerables cubiertas de nieve y glaciares.
Pakistán se encuentra entre los 10 países del mundo más vulnerables al impacto de los patrones climáticos pese a una bajísima contribución a la crisis, por lo que ha reclamado en varias ocasiones la necesidad de establecer «justicia climática y rendición de cuentas» por parte de las grandes potencias ante los daños que enfrenta Pakistán.