El vicepresidente del Consejo Soberano de Sudán, principal órgano de poder en el proceso de transición en este país, aseguró este viernes que no hay mercenarios del Grupo Wagner en la nación africana.
«Las fuerzas de la empresa militar privada Wagner no están presentes en Sudán. Están presentes en varios otros países, en el sur de Libia, en la República Centroafricana y en los estados fronterizos con Sudán», dijo Malik Agar durante una conferencia con motivo de su visita a Rusia.
Señaló que el Ejército sudanés «no tiene relación» con las fuerzas del Grupo Wagner lideradas por el empresario Yevgueni Prigozhin, quien protagonizó el fin de semana pasado una rebelión armada y que recientemente también negó en su canal de Telegram que sus hombres estuvieran presentes en Sudán.
Agar también dijo que «no haya confirmación» de que los wagneritas tengan relación con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de Sudán.
El sudanés explicó que durante su visita a Moscú, donde la víspera se reunió con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, no pidió armas a Rusia.
«Hablamos sobre temas políticos, sobre el fin de la guerra (en Sudán). No hablamos del suministro de armas y recibimos una promesa de que recibiríamos apoyo, ayuda humanitaria. Creo que discutiremos cuestiones militares después del final de esta guerra», recalcó.
El vicepresidente del Consejo Soberano de Sudán sí consideró que Rusia puede contribuir al arreglo del conflicto.
«Recurrimos a una serie de Estados que pueden influir en la situación del país y que influyen en la política internacional. Uno de estos países es Rusia. Rusia es una gran potencia que tiene un gran papel en el mundo, es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y puede influir en la situación», señaló.
La tregua que comenzó el miércoles en Sudán es violada constantemente desde que el inicio del conflicto entre las FAR y el Ejército el pasado 15 de abril.
El conflicto en Sudán ha provocado el desplazamiento interno y externo de casi 3 millones de personas, mientras que más de 1.173 civiles han muerto y 11.704 han resultado heridos, según la ONU.