Siria puso fin a más de una década de aislamiento diplomático con la participación de sus responsables este lunes en una sesión preparatoria de la Liga Árabe, en vistas a la cumbre que se celebrará el viernes en Arabia Saudita.
«Doy la bienvenida a la República Árabe Siria a la Liga de los Estados árabes», declaró el ministro saudita de Finanzas, Mohammed Al Jadaan, durante una reunión en Yedá retransmitida en directo por la cadena pública Al Ekhbariya.
Es la primera vez que responsables sirios participan en una reunión de la Liga Árabe desde noviembre de 2011.
La organización panárabe suspendió entonces al régimen del presidente Bashar Al Asad por la represión de una ola de protestas que degeneró en una guerra con más de 500.000 muertos y millones de refugiados.
La Liga readmitió a Siria el 7 de mayo, en un contexto regional de acercamiento diplomático.
El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, invitó el 10 de mayo al presidente sirio a la cumbre anual que tendrá lugar el viernes en Yedá, a orillas del mar Rojo, su primera participación desde la cumbre de 2010 en Libia.
Los países de la región se han acercado poco a poco a Asad, que se mantuvo en el poder y recuperó territorios perdidos con el apoyo crucial de Irán y Rusia, aunque otras grandes regiones del norte de Siria todavía escapan de su control.
Los Emiratos Árabes Unidos restablecieron los lazos con Siria en 2018 y lideraron recientemente los esfuerzos por reintegrar diplomáticamente al país.
El presidente sirio también se benefició de una ola de solidaridad con su país tras el devastador terremoto de febrero, que también azotó a Turquía.
Arabia Saudita y Siria anunciaron el martes la reapertura de sus respectivas misiones diplomáticas en Riad y en Damasco, tras más de una década de ruptura.
Sin embargo, otros países se mostraron reacios a restablecer los lazos con Asad, como Qatar, que indicó que no normalizará las relaciones con el gobierno sirio.