La aerolínea Singapore Airlines informó este martes que ofreció de 25.000 dólares como adelanto de compensación a los pasajeros que sufrieron heridas graves a raíz de las fuertes turbulencias que azotaron el 21 de mayo un vuelo de Londres a Singapur, que dejaron un muerto y más de 100 heridos.
El avión, un Boeing 777 con 211 pasajeros y 18 tripulantes, sobrevolaba el sur de Birmania cuando entró en una zona de turbulencias que provocaron una caída de altitud de 54 metros, según la investigación preliminar.
Debido a este incidente, un pasajero, un británico de 73 años de edad, pereció en pleno vuelo al sufrir un ataque cardíaco, mientras que el piloto decidió aterrizar de emergencia en Bangkok para que los heridos fueran atendidos.
«A los pasajeros que, según una evaluación médica, hayan sufrido lesiones graves, requieran atención médica a largo plazo y soliciten asistencia financiera, se les ofrece un pago por adelantado de 25.000 dólares para atender sus necesidades inmediatas. Esto formará parte de la compensación final que recibirán estos pasajeros», apunta hoy en sus redes sociales la compañía singapurense.
La aerolínea, que presentó su propuesta la víspera, invita a estos afectados a «discutir una oferta de compensación para satisfacer cada una de sus circunstancias específicas cuando se sientan bien y listos para hacerlo».
Mientras, a los pasajeros que resultaron con heridas leves les ofreció 10.000 dólares de compensación.
«Singapore Airlines también ha cubierto los gastos médicos de los pasajeros heridos y organizó el viaje de sus familiares y seres queridos a Bangkok cuando así lo solicitaron», señala la compañía.
Ademas «a todos los pasajeros», incluidos los que salieron ilesos del incidente, se les compensará con el reembolso del precio del billete, una compensación por el «retraso» en la ruta y 1000 dólares por los gastos derivados de su estancia en Bangkok.
Singapore Airlines ha sido reconocida en varias ocasiones como una de la mejores aerolíneas y su último accidente grave data del año 2000, cuando un aparato de la compañía chocó durante su maniobra de despegue en la pista equivocada con un equipo de construcción en el aeropuerto de Taiwan provocando la muerte de 83 pasajeros.
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