Miles de trabajadores y estudiantes universitarios se enfrentaron con la policía en el centro de Quito durante una jornada de protesta que fue convocada por los sindicatos, que acompañan el levantamiento indígena contra el llamado paquetazo de medidas económicas que aplicó el gobierno.
La multitud, que recorrió varias calles del centro de Quito, se congregó en las inmediaciones de la plaza del Teatro, en el casco colonial de la ciudad, a unas cinco cuadras del palacio de Gobierno, que estaba fuertemente custodiado por las fuerzas del orden.
Los manifestantes trataron de romper el cerco policial que protege la plaza de la Independencia, donde se encuentra el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, aunque el presidente del país, Lenín Moreno, lo trasladó a la ciudad costera de Guayaquil, lejos del asedio de las protestas en la capital.
Pancartas y banderas de organizaciones como el Frente Unitario de Trabajadores; de la Juventud Revolucionaria del Ecuador, y del Partido Comunista Marxista Leninista desfilaron por los sindicatos, donde se produjeron los enfrentamientos con los policías. Los funcionarios usaron una gran cantidad de gas lacrimógeno y arremetieron con carros que lanzaban chorros de agua y otro tipo de vehículos blindados.
Jóvenes encapuchados encararon a los gendarmes en varias calles, mientras que otros trabajadores quemaron palos y neumáticos en esquinas para interrumpir el escaso tránsito de vehículos.
Los manifestantes lograron retirar las vallas metálicas de seguridad que les impedía el paso hacia el palacio de gobierno, aunque de a poco recuperaban el control de la situación.
El forcejeo se produjo mientras que la televisión local informaba de la llegada del presidente del país a Quito, desde Guayaquil, donde había trasladado provisionalmente al Ejecutivo.
Levantamiento indígena
Simultáneamente, una gran marcha de indígenas caminó por las calles del centro de la ciudad, sin incidentes ni forcejeos con los policías, hasta llegar a la plaza de Santo Domingo, situada en el sector sur del casco central de la urbe.
Decenas de miles de indígenas, desde varias zonas del interior del país, llegaron este lunes a Quito en un levantamiento progresivo de las comunidades que también se oponen a las medidas económicas aplicadas por el gobierno.
Los indígenas exigen la derogación del decreto ejecutivo por el que el presidente Moreno eliminó los subsidios o ayudas estatales, que desde hace décadas ha permitido abaratar el precio de las gasolinas.
Los sindicatos también exigen el retiro de unas reformas laborales y tributarias que el gobierno envió a la Asamblea Nacional para su aprobación, y que los trabajadores consideran lesivas a sus intereses.
El presidente Lenín Moreno dejó en claro que no dará marcha atrás a la aplicación de las medidas. Explicó que estas son parte del acuerdo crediticio que suscribió en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional.
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