La organización laboral Alternativa Democrática Sindical de las Américas, que agrupa a 25 millones de trabajadores, condenó ayer en su primer congreso celebrado en Bogotá, Colombia, la orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de militarizar a la sociedad civil porque “podría originar una sangrienta guerra interna”.
Asimismo, los dirigentes sindicales reclamaron a los gobiernos del mundo “una acción decidida para presionar la solución pacífica y democrática de la crisis política del país”.
A la reunión asisten las centrales sindicales venezolanas Unión Nacional de Trabajadores, la Central General de Trabajadores y la Confederación de Organizaciones Sindicales Autónomas.
Indica el comunicado que “los 25 millones de trabajadores de Brasil, México, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Colombia, Panamá, El Salvador, Honduras, Puerto Rico, Aruba, Curazao y Cuba, aglutinados en la naciente Alternativa Democrática Sindical de las Américas, reclaman de los gobiernos del mundo, de las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil una acción decidida para presionar la solución pacífica y democrática de la crisis política, social, económica y humanitaria que sufre la hermana República Bolivariana de Venezuela”.
Agregan en el documento que “es deber del continente americano y de las organizaciones del mundo presionar al presidente Maduro para que garantice el derecho constitucional a la protesta pacífica, evitar que sean reprimidas por la fuerza pública y por los colectivos civiles, que no es otra cosa que el nacimiento del peligroso fenómeno del paramilitarismo que ya ha causado la muerte de 5 personas y la detención arbitraria de otras 583”.
“Nunca antes como hoy se justifica la mediación de los gobiernos del mundo para evitar un cruel e injustificado baño de sangre y solucionar de manera inmediata la crisis que vive Venezuela, que amenaza con afectar a todos los países de las región”, recalcan los sindicalistas en el texto.