Después de haber recorrido siete kilómetros como parte de su rutina de ejercicios, Charlotte Wheeler-Smith, de 31 años de edad, regresó a su casa en Holanda. Como tenía malestar estomacal llamó a un médico quien, tras revisarla, minimizó los dolores. Sin saber que estaba embarazada, horas más tarde dio a luz a una bebé en el baño de su casa.
La secuencia se remonta a la mañana del 21 de junio, en Ámsterdam. Ese día, la abogada y runner británica Wheeler-Smith pidió un médico a domicilio porque experimentaba dolores abdominales inusuales. Como en cualquier control de rutina, el profesional la revisó y le diagnosticó Síndrome de Intestino Irritable.
Luego de la visita, su pareja, Dominic, salió a realizar su propio entrenamiento. Fue en ese momento cuando todo cambió: la mujer sintió necesidad de ir al baño y vio cómo expulsaba parte del cordón umbilical.
Llamó a su esposo, que volvió de inmediato, y se tomaron la inesperada situación con mucha tranquilidad. «Mantuvimos la calma, escuché a mi cuerpo y esperamos a que llegara la ambulancia», relató Wheeler-Smith al programa Good Morninig Britain.
Pero no fue todo tan sencillo. Dominic tuvo que practicarle maniobras de reanimación a la pequeña Evelyn Rose. Al llegar, los médicos llevaron de urgencia a la madre y a la bebé al hospital, donde quedaron internadas durante varias semanas.
Como reproduce el portal The Sun, Wheeler-Smith aseguró desconocer que estaba embarazada. Se había realizado un test que dio negativo, y su ciclo menstrual no se interrumpió. Tampoco había tenido algún síntoma parecido a una contracción.
Hacía el final de la entrevista televisiva, la flamante madre recibió la felicitación de la médica que sigue la evolución de la niña, Sophie Van Der Schoor. «Fue una situación muy rara. Ella (por Evelyn Rose) estaba luchando por su vida. Admiro la capacidad y la tranquilidad de los padres para haber dado a luz a un bebé que tenía muy poco oxígeno», declaró.