El gobierno de Singapur dejará de tratar el covid-19 como una epidemia y lo abordará como una endemia, es decir, como una enfermedad con la que la sociedad convive, en situaciones de normalidad, como en el caso de la gripe.
Los ministros de Industria y Comercio, Finanzas y Salud del país asiático indican en un artículo que continúan haciendo esfuerzos contra la variante Delta.
Variante Delta de covid-19
«Continuamos con nuestros esfuerzos para controlar la preocupante variante Delta de covid-19. Dada su alta transmisibilidad, será difícil reducir las infecciones a cero. En cambio, estamos adoptando una estrategia agresiva de protección: lanzando una amplia red para aislar los contactos de las personas infectadas y probando a decenas de miles todos los días. El objetivo es minimizar el riesgo de formación de grandes conglomerados», dice el artículo.
Sin embargo, advirtieron que ya han pasado 18 meses desde que comenzó la pandemia y los ciudadanos están cansados de la situación.
«Todos se preguntan: ¿Cuándo y cómo terminará la pandemia?», manifestaron.
Covid-19 endémico
En ese sentido, señalaron que es posible que el covid-19 nunca desaparezca, por lo que se debe buscar otro enfoque.
«La buena noticia es que es posible vivir normalmente con él entre nosotros. Esto significa que es muy probable que covid-19 se vuelva endémico. Pero ¿qué significa eso? Significa que el virus seguirá mutando y, por lo tanto, sobrevivirá en nuestra comunidad».
Al respecto, continuaron ejemplicando que la influenza, o gripe, es un claro caso de enfermedad endémica.
«Cada año, muchas personas contraen la gripe. La inmensa mayoría se recupera sin necesidad de ser hospitalizada y con poca o ninguna medicación. Pero una minoría, especialmente los ancianos y aquellos con comorbilidades, pueden enfermarse gravemente y algunos sucumbir. En un país grande, el número de hospitalizados por influenza puede ser enorme. Por ejemplo, en Estados Unidos, cientos de miles son hospitalizados cada año debido a la gripe y decenas de miles mueren. Pero debido a que las probabilidades de enfermarse gravemente a causa de la influenza son tan bajas, las personas viven con ella. Continúan con sus actividades diarias incluso durante la temporada de gripe, tomando simples precauciones o recibiendo una vacuna anual contra la gripe», comentan.
Por ello, insistieron en que trabajan para lograr un resultado similar para el covid-19.
«No podemos erradicarla, pero podemos convertir la pandemia en algo mucho menos amenazante, como la influenza, la fiebre aftosa o la varicela, y seguir con nuestras vidas. Hacerlo será nuestra prioridad en los próximos meses. Ya tenemos un plan amplio», expresan.
La vacunación es clave
El plan comienza por el éxito de la vacunación. Al respecto, precisaron que el objetivo era que dos tercios de la población recibieran al menos la primera dosis para principios de julio.
«Estamos en camino de lograr ese objetivo. Nuestro próximo hito será tener al menos dos tercios de nuestra población completamente vacunados con dos dosis alrededor del Día Nacional (9 de agosto) si el suministro lo permite. Estamos trabajando para adelantar la entrega de vacunas y acelerar el proceso», aseguran.
Las pruebas serán más fáciles
En segundo lugar, los ministros indicaron que se seguirán necesitando pruebas y vigilancia, pero el enfoque será diferente.
«Todavía necesitaríamos pruebas rigurosas en nuestras fronteras para identificar a cualquier persona portadora del virus, especialmente las variantes de interés. A escala nacional, las pruebas serán menos una herramienta para cercar y poner en cuarentena a las personas expuestas a personas infectadas. En cambio, sería para garantizar que los eventos, las actividades sociales y los viajes al extranjero se puedan llevar a cabo de forma segura; así como para reducir los riesgos de transmisión, especialmente a aquellos que son vulnerables a las infecciones», dicen.
Y agregaron que no confiarán solo en las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
«Pueden ser incómoda y tardan muchas horas en producir resultados. Necesitamos hacer que las pruebas de covid-19 sean rápidas y fáciles. Hemos implementado pruebas rápidas de antígenos, incluidas autopruebas, en policlínicos, clínicas privadas, empleadores, propietarios de locales y farmacias», indican.
Y precisaron que hay equipos de prueba aún más rápidos en proceso, como los alcoholímetros, que tardan entre uno y dos minutos en producir los resultados.
«Con el tiempo, el aeropuerto, el puerto marítimo, los edificios de oficinas, los centros comerciales, los hospitales y las instituciones educativas pueden utilizar estos kits para examinar al personal y a los visitantes. También hay pruebas de aguas residuales, que son útiles para averiguar si hay infecciones ocultas en dormitorios, hostales o urbanizaciones», explican.
Hacia una nueva normalidad con el covid-19
Agregaron que la vacunación, las pruebas, el tratamiento y la responsabilidad social, pueden significar que en un futuro cercano cuando alguien contraiga covid-19, la respuesta pueda ser muy diferente a la actual.
A continuación, el escenario futuro que vislumbra el gobierno de Singapur para los casos de covid-19:
La nueva norma quizás pueda verse así:
Primero, una persona infectada puede recuperarse en casa, porque con la vacunación los síntomas serán en su mayoría leves. Con otras personas alrededor de la persona infectada que también estén vacunadas, el riesgo de transmisión será bajo. Nos preocuparemos menos por el desbordamiento del sistema sanitario.
En segundo lugar, es posible que no sea necesario realizar un rastreo masivo de contactos y poner en cuarentena a las personas cada vez que descubrimos una infección. Las personas pueden hacerse la prueba con regularidad mediante una variedad de pruebas rápidas y fáciles. Si es positivo, pueden confirmar con una prueba de PCR y luego aislarse.
En tercer lugar, en vez de monitorear los números de infección por covid-19 todos los días, nos centraremos en los resultados: cuántos se enferman gravemente, cuántos están en la unidad de cuidados intensivos, cuántos necesitan ser intubados para obtener oxígeno, etc. Así es como ahora monitoreamos la influenza.
Cuarto, podemos relajar progresivamente nuestras reglas de administración segura y reanudar grandes reuniones también en eventos importantes, como el Desfile del Día Nacional o la Cuenta Regresiva del Año Nuevo. Las empresas tendrán la certeza de que sus operaciones no se verán interrumpidas.
Quinto, podremos viajar nuevamente, al menos a países que también han controlado el virus y lo han convertido en una norma endémica. Reconoceremos los certificados de vacunación de los demás. Los viajeros, especialmente los vacunados, pueden hacerse la prueba antes de la salida y quedar exentos de la cuarentena con una prueba negativa a su llegada.