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Sicario asesinó a periodista de una radio comunitaria en Colombia

por Avatar EFE

El periodista y locutor Javier Córdoba Chaguendo fue asesinado por un sicario cuando realizaba un programa musical en una radio comunitaria del municipio colombiano de Tumaco, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.

La Fundación para la Libertad de Prensa informó este sábado en redes sociales que Córdoba terminó tiroteado el viernes por la noche en las instalaciones la emisora Planeta Stereo, ubicadas en el caserío Llorente.

“La FLIP lamenta y rechaza el asesinato de Javier Córdoba Chaguendo, periodista que trabajaba en Llorente, Nariño. Fue asesinado el viernes 18 de octubre mientras hacía su programa musical en la emisora Planeta Stereo”, indicó la Fundación para la Libertad de Prensa.

La fundación alertó sobre la total ausencia del Estado y el creciente aumento de amenazas contra periodistas en el departamento de Nariño. El organismo exigió “acciones inmediatas de la Fiscalía de Colombia y de la policía para aclarar las circunstancias de esta asesinato”.

La delegación en Colombia de la Unión Europea se unió al rechazo general por el asesinato del periodista y aseguró en Twitter que lamentaba “profundamente el asesinato de Javier Córdoba Chaguendo de Planeta Stereo y las amenazas a los periodistas de Nariño”.

Añadió que “el desarrollo de un país también depende de su derecho a estar informados”.

Versión de los hechos

Los medios locales, reseñaron que el locutor y periodista fue acribillado en la cabina de transmisión y el asesino logró escapar. Además de su labor en la emisora, era animador de eventos y empresario de artistas musicales en la región.

Las cifras de la FLIP indican que en lo que va de este año ha documentado 340 violaciones a la libertad de prensa, que han dejado 410 comunicadores afectados.

Entre los episodios más graves están dos asesinatos, seis desplazamientos forzados, tres secuestros y un caso de violencia sexual.

Tumaco, en donde ocurrió el asesinato de Córdoba, es una de las zonas más conflictivas del país. En esa zona las disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y bandas criminales intentan establecer su dominio para controlar el tráfico de cocaína, las siembras de coca y la minería ilegal.