El panorama político-electoral de Estados Unidos enfrenta un desafío creciente: la interferencia de actores extranjeros que buscan influir en su proceso democrático. Senadores y funcionarios de inteligencia se reunieron esta semana en una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado para abordar esta preocupante situación, reporta Martí Noticias.
El senador demócrata Mark Warner, presidente del comité, destacó que las evaluaciones de inteligencia desclasificadas revelaron la presencia de varios países, entre ellos Cuba, involucrados en actividades destinadas a influir en la política estadounidense.
“Desde 2016 hemos visto evaluaciones de inteligencia desclasificadas que nombran a una gran cantidad de actores de influencia que han participado, o al menos contemplado, actividades de influencia e interferencia electoral. No solo Rusia, no solo Irán o la República Popular China, sino también Cuba, Venezuela, organizaciones terroristas como Hezbolá y una serie de hackers extranjeros y ciberdelincuentes con fines de lucro”, declaró el senador por el estado de Virginia.
Yesterday, I convened the Intel Committee & key Intel leaders to discuss threats to the 2024 election.
The work isn’t done yet. I’m going to keep raising every alarm, hosting more open hearings & pushing for accountability so we can have trust in the security of our elections. pic.twitter.com/EM7KqIDrOY
— Mark Warner (@MarkWarner) May 16, 2024
Estados Unidos bajo amenaza
La directora de Inteligencia, Avril Haines, coincidió en que las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos están bajo la amenaza de un número creciente de actores extranjeros que emplean métodos cada vez más sofisticados para interferir en el proceso electoral.
Haines identificó a Rusia, China e Irán como los actores extranjeros más significativos en estas actividades de influencia, y destacó a Rusia como la amenaza más activa.
Señaló que los objetivos de Rusia en estas operaciones de influencia incluyen erosionar la confianza en las instituciones democráticas estadounidenses, exacerbar las divisiones socio-políticas en el país y debilitar el apoyo occidental hacia Washington.
Destacó asimismo que los actores extranjeros estatales están utilizando cada vez más empresas privadas para llevar a cabo estas operaciones, lo que dificulta el seguimiento de sus actividades.
La directora de Inteligencia también alertó sobre el uso de la inteligencia artificial por parte de agentes extranjeros para producir mensajes políticos que parecen auténticos, lo cual les permite llegar a un mayor número de personas en diferentes idiomas y culturas de manera más eficiente.
El senador republicano Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, mencionó un informe de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia en el que se acusaba a Cuba y otras naciones de intentar interferir en las elecciones en el estado de Florida en 2022.
Según Rubio, Cuba dirigió sus operaciones hacia políticos específicos del Congreso de Estados Unidos, particularmente hacia aquellos percibidos como hostiles, con el objetivo de denigrar a ciertos candidatos y moldear la percepción sobre otros.
Después de la publicación de ese informe, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó las acusaciones de calumnias y negó cualquier participación en interferencias electorales.
De igual modo, Rusia, China e Irán han negado repetidamente cualquier intento de interferir en las elecciones estadounidenses, ya sea a través de propaganda, desinformación o ataques cibernéticos.