La muerte de Iván Márquez, líder de las antiguas Farc, sigue siendo un misterio. La revista Semana de Colombia afirma que ninguna autoridad oficial confirma la muerte del guerrillero.
El sanguinario líder, al parecer, vivió sus últimos días en medio de una paranoia y graves quebrantos de salud.
Semana afirma que el líder de la Segunda Marquetalia estuvo sumido en una gran soledad y desconfianza sus últimos días. Al parecer, tras ser herido en un enfrentamiento, su salud e quebrantó y estuvo meses en una larga agonía.
Su suerte no fue diferente a la de otros jefes de la antigua guerrilla que decidieron traicionar la paz con la que se comprometieron en La Habana.
Casos similares vivieron los guerrilleros Jesús Santrich, alias el Paisa y Romaña.
El más cruel de la historia de las Farc
Iván Márquez es conocido por ser uno de los comandantes más crueles de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Durante años tuvo un poder sin límites y su crueldad estuvo a servicio de las Farc y sus intereses.
Al parecer, sus últimos años los vivió escondido en Venezuela, pues no había lugar en Colombia donde se sintiera seguro.
Volvió a la selva en el 2019. El Estado colombiano lo persiguió e, incluso, la inteligencia militar le seguía los pasos. Incluidos los que daba en Venezuela.
Semana afirma que Márquez operaba desde Venezuela con capos que tenían rutas de narcotráfico y planes terroristas.
Se decía que manejaban cerca de 40 estructuras criminales con casi 5.000 hombres. El Gobierno de Iván Duque les llamaba «La Narcotalia».
Muerte y agonía
Se sabe es que Márquez fue buscado por un comando especial de ajuste de cuentas. Había quedado tan mal que nadie creía que sobreviviera.
La Segunda Marquetalia, sin embargo, intentó desmentir el hecho y por medio de un vocero aseguró que salió ileso.
Sin embargo, la información que llegaba a los organismos del Estado colombiano eran todo lo contrario.
“Algunas fuentes aseguran que murió en un acto confuso en Venezuela. Otras dicen que está en un hospital en muy grave estado de salud, prácticamente en estado vegetativo”. Así le dijo en su momento el entonces presidente Iván Duque a la directora de Semana, Vicky Dávila.
Por meses corrió la versión de que Márquez no tenía ni siquiera conciencia, pues una esquirla se le habría incrustado en la cabeza y el pronóstico de retirarla era muy complejo.
También se dijo que las heridas le dejaron daños irreversibles en varias partes del cuerpo y que habría perdido tres dedos.
Además, tenía una afectación severa en una de las piernas y había perdido uno de los brazos. Otras versiones apuntaban a que estaba ciego y muy deprimido.
No obstante, hasta la fecha ninguna autoridad de Venezuela o Colombia declara sobre la muerte del líder.