El líder de los republicanos en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, volvió a despertar dudas el miércoles sobre su estado de salud tras sufrir un largo momento de ausencia en plena conferencia de prensa, por segunda vez en un mes.
De viaje por Kentucky, su estado natal, el senador McConnell, de 81 años de edad, se quedó paralizado durante unos 30 segundos, incapaz de responder a la pregunta de un periodista.
Acababan de preguntarle por su intención de presentarse a la reelección en 2026.
«El senador McConnell se sintió momentáneamente mareado e hizo una pausa durante su conferencia de prensa», dijo su portavoz a la AFP. Su entorno precisó que consultaría a un médico antes de su próxima reunión pública.
El legislador republicano había vivido un episodio muy similar el 26 de julio, congelándose sin motivo en plena rueda de prensa en el Capitolio, antes de que su séquito le invitara a escabullirse.
Consultada sobre el estado de salud de McConnell, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, le deseó «una pronta recuperación».
McConnell, líder indiscutible de los republicanos en el Senado desde 2015, se encontró en primera línea de la lucha contra las políticas del gobierno del presidente demócrata Barack Obama (2009-2017), pero también en apoyo a Donald Trump, que llegó al poder en enero de 2017.
En marzo, el senador octogenario fue hospitalizado después de una caída en una cena privada, que lo dejó con una conmoción cerebral, una costilla rota y casi seis semanas de baja.