La lideresa social Marli Alejandra Acosta y dos de sus escoltas fueron secuestrados en la conflictiva región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, en la que hay fuerte presencia de grupos guerrilleros y bandas que buscan dominar la cadena del narcotráfico.
Acosta, presidenta de la Fundación Mujer Popular, y sus escoltas Esteven Davinel Delgado y Vicente Monroy, fueron secuestrados en una zona rural de la localidad de La Playa, cuando se movilizaban hacia una reunión, a la cual no llegaron.
La Mesa Departamental de Participación Efectiva de Víctimas de Norte de Santander dijo que sus miembros están «profundamente consternados por el reciente secuestro de la líder social» y sus dos guardaespaldas.
Exigieron la pronta liberación de Acosta, de la que dijeron «ha desempeñado un papel vital en el trabajo incansable por la justicia social y los derechos humanos».
Hacen un llamado para que activen los mecanismos de búsqueda
Igualmente instaron a las autoridades a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la pronta liberación de las tres personas e investigar a fondo este acto.
La Corporación Red Departamental de Derechos Humanos –Corporeddeh– de Norte de Santander, hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y departamentales para que activen los mecanismos de búsqueda.
«Es crucial que se tomen medidas rápidas y efectivas en esta situación tan delicada», añadió el documento.
En el Catatumbo operan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y el Ejército Popular de Liberación (EPL), esta última considerada por el gobierno como banda criminal. Esos grupos traban una guerra para controlar los vastos cultivos de coca de la zona y las rutas del narcotráfico.