Un avión de transporte militar ruso Il-76 con 65 prisioneros de guerra ucranianos a bordo se estrelló el miércoles en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, anunció el Ministerio de Defensa ruso, citado por las agencias de prensa locales.
«Hacia las 11h00 de Moscú (08H00 GMT), un avión Il-76 se estrelló en la región de Belgorod (…) A bordo se encontraron 65 soldados prisioneros del ejército ucraniano, trasladados hacia la región de Belgorod con vistas a un canje, seis tripulantes y tres acompañantes», indicó el ministerio.
«Una comisión del Ejército del Aire ha partido hacia el lugar de la caída del avión para establecer las causas de la catástrofe», agregó.
Imágenes publicadas en redes sociales muestran un aparato que cae en picado antes de una fuerte explosión, acompañado de llamas y una humareda negra.
El ministerio ruso no ofreció por el momento ninguna indicación sobre la suerte de los ocupantes de la nave.
Interrogado en su comparación diaria ante la prensa, el portavoz del Kremlin no comentó los hechos por el carácter demasiado «reciente» de la información. «Vamos a aclarar todo esto», se limitó a decir.
Por su lado, el presidente de la cámara baja rusa, Viacheslav Volodin, acusó a Kiev de haber derribado el avión, durante una sesión plenaria.
Desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania, Rusia ha sufrido varias catástrofes aéreas con aeronaves militares.
En el pasado, Ucrania ha derribado aviones rusos. La semana pasada, Kiev reivindicó haber destruido un avión de espionaje A-50 y un avión de comando Il-22.
También se estrelló en agosto de 2023 un avión que transportaba al jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, en un vuelo entre Moscú y San Petersburgo en el que murió tanto el controvertido empresario como sus lugartenientes.
Las autoridades rusas desmintieron cualquier implicación con el incidente, ocurrido semanas después del motín abortado del grupo Wagner.