La decisión de Argentina y Uruguay de decretar la emergencia sanitaria tras el hallazgo de los primeros casos de gripe aviar aumentó este miércoles el nivel de la alerta en Latinoamérica por el avance de esta enfermedad, que ha llegado a afectar a humanos en las últimas décadas y que recientemente se ha detectado también en algunas especies de mamíferos.
La situación de Argentina y Uruguay está lejos de ser aislada, pues este martes Guatemala declaró el estado de emergencia tras confirmar la presencia del virus H5N1 en pelícanos.
«La confirmación del ingreso del virus en el país nos pone más en alerta, pero no nos sorprende“, admitió el secretario de Agricultura de Argentina, Juan José Bahillo.
Similar comentario hizo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, quien reconoció que la detección del primer caso y la llegada de la enfermedad «no es una sorpresa».
La medida de las autoridades de esos países suramericanos fue adoptada apenas unas horas después de que Guatemala se declarara en estado de emergencia tras la confirmación de casos de gripe aviar en aves silvestres en el norte del país.
Una niña contagiada en Ecuador
La enfermedad, que en algunas ocasiones en las últimas décadas ha llegado a afectar a humanos, con varios casos mortales, sigue siendo poco habitual en nuestra especie, «pero no podemos asumir que siempre sea así y debemos prepararnos para cualquier cambio de situación», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La enfermedad se detectó por primera vez en 1996, se ha expandido ampliamente entre aves, tanto libres como en cautividad, y actualmente la OMS continúa trabajando con sus socios para monitorizar la evolución del virus, estudiando especialmente los casos en otros animales y seres humanos, puntualizo el máximo responsable sanitario de Naciones Unidas.
Esto es lo que ha sucedido en Ecuador, donde se ha reportado el caso de una niña de nueve años de la provincia andina de Bolívar que se contagió al haber estado aparentemente en contacto con un ave enferma.
En ese país, la emergencia zoo sanitaria está vigente desde noviembre pasado. Hasta la fecha, cerca de 1,2 millones de aves han muerto o han sido sacrificadas.
En los próximos dos meses se espera que comience una vacunación que alcanzará en su primera fase a dos millones de aves de granjas situadas en las provincias afectadas, gracias a la adquisición de cuatro millones de dosis que proveerá la alianza empresarial mexicano-ecuatoriana formada por Macuna y Avimex
En tanto, en Nicaragua, las autoridades decidieron este martes fortalecer el sistema de vigilancia epidemiológica por los casos de gripe aviar detectados en Centroamérica en aves silvestres.
Gripe en zoológico cubano
Las alarmas se prendieron en Cuba la semana pasada al ser detectados casos de influenza aviar en el Zoológico Nacional en La Habana, motivo por el cual el recinto fue declarado en cuarentena.
Brasil hasta ahora no ha registrado casos, pero ante la amenaza de que pueda llegar procedente de países vecinos donde ya se ha registrado, el Ministerio de Agricultura impulsa desde comienzos de este año la campaña «¿Gripe Aviar? ¡Aquí no!» para reforzar las medidas de prevención.
El gigante latinoamericano, líder mundial en las exportaciones de carne de pollo, con 35 % del mercado, también está promoviendo que se mantengan los esfuerzos de vigilancia y las medidas de bioseguridad en las granjas, con el fin de evitar el contacto directo e indirecto entre las aves domésticas y las silvestres, especialmente las migratorias acuáticas.
En Costa Rica se detectó el primer foco de gripe aviar el pasado 23 de enero en pelícanos en la provincia de Limón (Caribe) y luego identificó otros contagios en aves silvestres en esa misma provincia y en una explotación de aves en la localidad de Parrita, Puntarenas (Pacífico).
Por su parte, las autoridades de El Salvador dijeron este miércoles que se encuentran en «alerta preventiva continuada» y en «permanente vigilancia» ante la gripe aviar, aunque de momento no se han registrado casos.
Y Panamá mantiene desde el pasado 24 de diciembre una alerta sanitaria, vigente por 90 días, tras confirmarse el primer caso de influenza aviar. Desde entonces se han registrado tres casos y se han sacrificado más de 2.500 aves.
En Venezuela, la presencia de gripe aviar fue detectada en pelícanos también en diciembre, por lo que las autoridades declararon el estado de alerta sanitaria en cinco estados costeros «por un período de 90 días», que vence a finales de este mes.
Además, las carteras de Salud, Ecosocialismo (Ambiente), Ciencia y Tecnología y Agricultura implementan, desde finales del año pasado, un Plan de Acción Nacional para la promoción y prevención de la influenza aviar, así como rutas de atención en casos positivos o sospechosos.
Los primeros casos en Perú fueron detectados a finales de noviembre en pelícanos. Días después el contagio pasó a aves domésticas de corral, lo que motivó al Ministerio de Salud a decretar una alerta epidemiológica. Desde entonces, al menos 55.000 aves han muerto y ahora el foco está puesto en los casi 600 lobos marinos y un delfín fallecidos por este virus, que ya ha dado el salto a mamíferos.
10.000 aves muertas en Chile
Por su parte, las autoridades de Chile han confirmado más de 10.000 aves muertas presuntamente a causa de la gripe aviar, casos que se han detectado a lo largo de todo el territorio, con excepción de las regiones Metropolitana -que alberga la capital- en el centro, y La Araucanía y Los Ríos en el sur.
Hace una semana se informó del primer caso en un ejemplar doméstico, detectado en un gallinero en la desértica región de Atacama, en el norte del país.
La influenza aviar afecta principalmente a las aves domésticas y se clasifica en dos subtipos en función de dos proteínas de superficie y es considerada altamente mortal, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo reveló el pasado 8 de febrero que en las últimas semanas se han multiplicado los brotes de gripe aviar en mamíferos como visones, nutrias, zorros y leones marinos, un fenómeno preocupante que, advirtió, «debe ser vigilado».