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Juan Manuel Santos: «Que FARC reconozca los secuestros y pida perdón es buen paso»

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

Ante la carta firmada por antiguos miembros del Secretariado de las Farc en la que pidieron perdón a las víctimas de secuestro en el país, Juan Manuel Santos, el expresidente de Colombia, que firmó el acuerdo en 2016 tras varios años de negociación, resaltó este hecho y aseguró que es un buen paso.

«Reconocer el secuestro y pedir perdón por parte de las FARC es un muy buen paso en la dirección correcta. Verdad y reconocimiento son condiciones necesarias para la reconciliación», expresó en Twitter.

El jefe negociador de la Habana, Humberto de La Calle, señaló de importante y positiva la declaración de la bancada.

«Importante y positiva declaración del Partido FARC. No debemos rendirnos en la búsqueda de la reconciliación», trinó el excandidato presidencial.

En una carta firmada por varios de los líderes del partido Farc, surgido tras el desarme de esa exguerrilla, pidió perdón a las víctimas de secuestro en el país, y dijo que se arrepiente profundamente por el dolor que causaron.

En la misiva el hoy partido político se refiere a este delito por su nombre: secuestro, y no como retenciones de personas, como lo habían mencionado en oportunidades anteriores. De hecho, en la JEP el caso 01, que se investiga por secuestro se llama: ‘Retención ilegal de personas por parte de las Farc’, reseñó El Tiempo.

La carta está firmada por antiguos miembros del Secretariado de las Farc, y en ella dicen que tras una reunión realizada este lunes quieren pedirle perdón público a todas nuestras víctimas de secuestro y a sus familiares.

Continúan diciendo que el secuestro fue un gravísimo error del cual no pueden sino arrepentirse y que este sólo dejó una herida profunda en el alma de los afectados, que además, dijeron, hirió de muerte su credibilidad y legitimidad.

Los excomandantes de las Farc señalaron también que entienden el gran dolor que les causaron a tantas familias que vivieron un infierno esperando tener noticias de sus seres queridos, imaginando si estarían sanos y en qué condiciones estarían siendo sometidos a seguir al vida.

Y añadieron: «Les arrebatamos lo más preciado: su libertad y su dignidad. Podemos imaginar el dolor profundo y la angustia de los hijos e hijas de tantos secuestrados por las Farc«.