Dmitri Peskov, portavoz del gobierno ruso, rechazó los señalamientos de tortura sobre la privación de sueño al líder opositor, Alexei Navalny, en la colonia penitenciaria en la que se encuentra preso.
El funcionario del Kremlim aseguró que todas las medidas son reglamentarias y que las cárceles extranjeras tienen medidas más brutales. «Es probable que se deba al sistema de mantener la disciplina y el orden de las instalaciones», dijo.
En una queja pública difundida en su página web y dirigida a las autoridades, Navalny aseguró que cada noche es despertado ocho veces por los funcionarios de la prisión y llevado frente a una cámara para ser filmado.
Además, el opositor ha denunciado reiteradamente que su salud en prisión se ha deteriorado porque las autoridades penitenciarias no le proporcionan atención médica adecuada.
«A día de hoy mi estado de salud ha empeorado, el dolor agudo se ha extendido a mi pierna derecha, he perdido sensibilidad en la zona del gemelo. Ya tengo dificultades para caminar», dijo Navalny en una declaración difundida por su abogados.
Aseguró que fue examinado por un neurólogo, que le recetó únicamente dos pastillas diarias de ibuprofeno y crema para el dolor.
La esposa del opositor, Yulia Naválnaya, exigió al presidente ruso, Vladimir Putin, que libere «inmediatamente» a su marido, al que dice metió «ilegalmente» en la cárcel.
«Lo metió porque teme la competencia política y quiere estar sentado en el trono hasta el final de su vida», escribió Naválnaya en su cuenta de Instagram.
«Esto debe terminar de inmediato», aseveró.