Ucrania acusó el jueves a Rusia de haber minado una represa del sur e impuso restricciones energéticas a la población para paliar el impacto de los bombardeos rusos que destruyeron casi un tercio de central eléctrica del país antes de la llegada del invierno.
Estados Unidos aseguró que Irán estaba directamente implicado en la guerra y que envía efectivos a la península de Crimea para ayudar a las fuerzas rusas a operar los drones suicidas, de fabricación iraní, con los que ataca a Ucrania.
«Evaluamos que personal militar iraní estaba en el terreno en Crimea y ayudó a Rusia en estas operaciones», declaró en Washington el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Esas acusaciones incrementan la presión sobre Irán, que ya fue blanco de sanciones occidentales por haber entregado drones suicidas a Rusia, una acusación que tanto Moscú como Teherán rechazan.
En su alocución diaria, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a las fuerzas rusas de haber minado una represa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en la región de Jersón, y dijo temer «una catástrofe a gran escala» si el dique era destruido.
Horas antes, en una intervención ante los mandatarios de los países de la Unión Europea, dijo que Moscú quería transformar la red eléctrica ucraniana en un «campo de batalla», para paralizar el país a las puertas del invierno.
Restricciones energéticas
Esa estrategia puede provocar un nuevo éxodo de ucranianos hacia el bloque comunitario, dijo el mandatario, instando a los países europeos a suministrar a Kyiv defensas antiaéreas más sofisticadas.
Según las autoridades ucranianas, 30% de las centrales eléctricas del país quedaron destruidas por los ataques de misiles y drones de las fuerzas rusas.
Por ello Ucrania impuso este jueves una serie de restricciones al consumo de electricidad.
El alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, instó a la población, las empresas y los comercios a «ahorrar al máximo» el consumo en iluminación y publicidad.
«Incluso los pequeños ahorros de cada hogar van a ayudar a estabilizar el sistema energético del país», dijo.
En la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov (noreste), bombardeada durante meses, el operador del metro anunció que aumentaría los intervalos entre los trenes para ahorrar electricidad.
Sanciones por drones iraníes
Los aliados occidentales, frente a las supuestas entregas de armas de Irán a Rusia, adoptaron una serie de penalizaciones contra Teherán.
La Unión Europea (UE) impuso el jueves sanciones a tres generales iraníes y a una empresa acusada de suministrar esas armas. El Reino Unido se sumó a las medidas.
«Esta es nuestra clara respuesta al régimen iraní que proporciona a Rusia drones usados para asesinar a ciudadanos ucranianos inocentes», dijo el primer ministro checo, Petr Fiala.
Ucrania se congratuló por la «rápida» reacción del bloque. Moscú en cambio acusó a los países occidentales de querer «presionar» a Irán.
Bielorrusia, fronterizo con Ucrania y aliado de Rusia, está incrementando su papel en el conflicto, especialmente desde que la semana pasada anunció una fuerza conjunta con Moscú.
Las autoridades ucranianas indicaron que veían un riesgo «creciente» de que Rusia abra otro frente desde Bielorrusia, cuyo territorio ya sirvió de base a las tropas rusas cuando se inició la invasión de Ucrania, a finales de febrero.
Deportación masiva
El presidente Vladimir Putin impuso el miércoles la ley marcial en los cuatro territorios ucranianos que ordenó anexionar a Rusia: Donetsk y Lugansk (en el este) y Zaporiyia y Jersón (sur).
En Jersón, las autoridades prorrusas ordenaron la evacuación de la región, ante la presión de la contraofensiva ucraniana.
El jueves, unas 15.000 personas habían sido trasladadas a la otra orilla del río Dniéper, que rodea la ciudad Jersón, capital de la región homónima.
«Créanme, todo irá bien. La región de Jersón ya está liberada para siempre del nazismo», dijo un responsable prorruso, Kiril Stremeusov, en Telegram, asegurando que las regiones de Dnipró, Odesa y Mikolaiv serían liberadas «próximamente».
En total, las autoridades de la ocupación han planificado la evacuación de 60.000 civiles en Jersón en los próximos días.
Para Kyiv, se trata de una «deportación masiva» que busca cambiar «la composición étnica del territorio ocupado», en palabras de Oleksiy Danilov, secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania.
Soldados movilizados en Ucrania
Putin visitó el jueves un campo de entrenamiento para soldados movilizados en la región de Riazan, en el sureste de Moscú, según imágenes difundidas en la televisión.
La contraofensiva que le permitió a Ucrania recuperar grandes porciones de territorio en el este y el sur del país ha ganado impulso recientemente en su flanco meridional.
En las zonas recuperadas por Kyiv, los habitantes empiezan las tareas de reconstrucción. Muchos dependen todavía de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
«Más allá de esto, nada funciona», lamenta Ivan Zajarchenko, residente de 70 años de edad en una fila para recibir ayuda en Izium, reconquistada hace un mes.