Rusia respaldó este miércoles el acuerdo alcanzado el martes en Barbados entre el gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
«Esto contribuirá a una mayor estabilización de la situación política en Venezuela, la garantía de los derechos fundamentales de sus ciudadanos», informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Moscú destaca que el acuerdo permitirá la participación en las elecciones «de todo el espectro de fuerzas políticas en el marco de la Constitución y la legislación nacional».
«Los documentos también reflejan el progreso alcanzado en los últimos meses, en particular sobre la relajación de las medidas restrictivas unilaterales introducidas por EE UU y una serie de países occidentales contra Venezuela», apunta.
La nota subraya que Rusia siempre ha mostrado «solidaridad» con el pueblo venezolano por las dificultades que le ha causado la «injerencia» en sus asuntos internos y los intentos de «frenar» su desarrollo, lo que incluye la imposibilidad de acceder a sus «activos soberanos en el extranjero».
«Los intentos de utilizar restricciones ilegales como instrumento de presión sobre las autoridades de Caracas son decididamente inadmisibles», aseveró.
Además, apoyó los esfuerzos de los dirigentes del país latinoamericano a la hora de defender su soberanía y mantener «una atmósfera constructiva» en el diálogo con todas las fuerzas políticas.
Moscú, que ha incrementado en lo que va de año 70% los intercambios comerciales con Caracas, mantiene firme su intención de «seguir reforzando la relación estratégica con Venezuela en beneficio de los pueblos de ambos países».
El gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaron este martes en Barbados dos acuerdos sobre garantías para las presidenciales de 2024, que incluyen la observación internacional.
Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Reino Unido también celebraron el acuerdo, que describieron como «un paso necesario en la continuación de un proceso de diálogo inclusivo y la restauración de la democracia en Venezuela».
Las anteriores elecciones, celebradas en 2018 con una abstención cercana a 54% y que supusieron la reelección del actual presidente, Nicolás Maduro, fueron cuestionadas por numerosos gobiernos occidentales.