La discusión de la crisis venezolana llegó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Estados Unidos y Rusia propusieron diferentes rutas para solventar la situación.
La Casa Blanca insiste en ejercer presión para que Nicolás Maduro abandone el poder y se puedan convocar elecciones libres y justas con observación electoral internacional. Por otro lado, Rusia se ofrece como mediador para un diálogo entre las partes, pues considera que la posición estadounidense es una “inmiscuición” en los asuntos internos de Venezuela”, reseñó VOA Noticias.
“Creemos que esto es lo correcto para la libertad y la democracia dentro de Venezuela, donde las condiciones humanitarias son catastróficamente malas. Nuestro objetivo es brindar asistencia humanitaria a ese país”, dijo Pompeo.
El llamado a elecciones ha sido rechazado por Maduro y sus aliados internacionales, entre los que se encuentra Rusia, cuya posición es firme: “Queremos, sinceramente, crear las condiciones para entablar un diálogo entre el gobierno y la oposición”, dijo el canciller ruso Serguéi Lavrov.
La posibilidad de diálogo es rechazada por la oposición de los líderes venezolanos. Incluso, también se siente en la población del país. Alba González, quien emigró a Cúcuta debido a la crisis venezolana, solicitó a los aliados internacionales de Maduro que analicen la situación.
“Le pedimos a Rusia, a China y a los otros países que están a favor de ese señor (Maduro) que se pongan la mano en el corazón y se den cuenta de que no son ellos los que están aguantando hambre. Son los venezolanos, el pueblo de Venezuela”, expresó.
Con información de VOA Noticias