El Kremlin afirmó este lunes que el cese del suministro de gas ruso hacia Alemania a través del estratégico gasoducto Nord Stream era responsabilidad únicamente de Occidente, porque sus sanciones impiden el mantenimiento de las infraestructuras gasíferas.
«Los problemas de bombeo [de gas] aparecieron a raíz de las sanciones de los Estados occidentales. No hay ninguna otra razón a esos problemas», estimó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Las declaraciones llegan unos días después del cierre total de Nord Stream, un gasoducto crucial para el abastecimiento de los países europeos, que temen una crisis energética este invierno.
«Son estas sanciones… las que han llevado a la situación que estamos viendo ahora», dijo en una conferencia telefónica.
El portavoz del Kremlin también rechazó «categóricamente» los «incesantes intentos» de Occidente de «trasladar la responsabilidad y la culpa» a Moscú.
«Occidente, en este caso la Unión Europea, Canadá y el Reino Unido, es responsable de que la situación haya llegado a tal punto», añadió.
Dmitri Peskov volvió a justificar el cese de los envíos de gas ruso a Alemania a través del gasoducto Nord Stream, anunciado el pasado viernes, por el «importante mantenimiento» que, según dijo, requería la última turbina que funcionaba hasta ahora.