Rusia impuso este viernes sanciones contra el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, que ordenó la captura del presidente Vladimir Putin, y contra ministros británicos activos en la respuesta occidental a la intervención militar rusa en Ucrania.
Khan está en la mira de Moscú desde que en marzo emitió una orden de captura contra Putin por la presunta «deportación ilegal» de miles de niños ucranianos de zonas del país bajo control ruso.
El gobierno ruso, que niega esas acusaciones, incluyó en mayo al fiscal en la lista de personas con captura recomendada en Rusia.
La Cancillería rusa indicó además el viernes que había incluido a 54 personas en la lista de británicos objeto de sanciones.
Justificó la decisión por «el constante apoyo militar de Londres» a Ucrania y por «la aplicación agresiva (…) de una política antirrusa hostil», casi un año y medio después del inicio de ese conflicto.
En la lista figuran «la secretaria de Estado de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, Lucy Fraser, que hace campaña activa por el aislamiento deportivo de Rusia, y la viceministra de Defensa británica, Annabel Goldie, responsable de la entrega de armas a Ucrania», indica el comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
También fueron sancionados periodistas británicos de la BBC y de los diarios The Guardian y Daily Telegraph, que según Moscú están «activamente implicados» en el «apoyo a la información y la propaganda de las actividades» de Ucrania.