El presidente Ashraf Ghani huyó de Afganistán con cuatro vehículos y un helicóptero llenos de efectivo, informó el lunes la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti, citando a un vocero de la Embajada de Rusia en Kabul.
“El colapso se caracteriza de manera más elocuente por cómo Ghani escapó de Afganistán: cuatro autos llenos de dinero; intentaron meter otra parte en un helicóptero, pero no cabía. Y parte del dinero quedó tirado en la pista”, dijo Nikita Ishchenko, secretario de prensa de la misión diplomática.
La agencia de noticias The Associated Press preguntó al portavoz cómo conocía los detalles de la partida de Ghani. “Bueno, estamos trabajando aquí”, respondió Ishchenko sin ofrecer mayor información.
Ghani huyó de Kabul el domingo cuando los talibanes tomaron la capital afgana. Hay reportes de prensa que dicen que el presidente se fue a Tayikistán o Uzbekistán, pero no hay confirmación oficial de su paradero.
El enviado del Kremlin en Afganistán, Zamir Kabulov, describió el lunes la huida de Ghani como vergonzosa. Y agregó que el expresidente merece ser llevado ante la justicia y rendirle cuentas al pueblo afgano.
Dmitry Zhirnov, embajador de Rusia en Afganistán, dijo a la radio Ekho Moskvy que, a juzgar por las primeras 24 horas de control talibán en Kabul, la situación es mejor que con Ghani en el poder, reseñó AP.
“Con los terroristas talibanes es mejor que con Ghani”, afirmó.
Moscú libró una guerra de 10 años en Afganistán que terminó con la retirada de las tropas soviéticas en 1989. Y había regresado como mediador, acercándose a las facciones afganas en pugna mientras competía con Washington por la influencia en el país.
Rusia ha sido sede de varias rondas de conversaciones sobre Afganistán, la más reciente en marzo, en las que participaron los talibanes, a pesar de que Moscú los considera organización terrorista.