El secretario de Prensa del gobierno de Rusia, Dmitry Peskov, dijo este martes que su país contempla la posibilidad de usar armamento nuclear si se encuentra ante una «amenaza existencial».
En entrevista con el canal estadounidense CNN, Peskov respondió que «si se da una amenaza existencial, entonces podría ser», al preguntársele bajo qué circunstancias el Kremlin usaría su potencial nuclear.
La posibilidad de desatar un conflicto nuclear que derivara en la Tercera Guerra Mundial es uno de los argumentos más recurrentes del gobierno estadounidense para rechazar una participación directa en la guerra en Ucrania.
Rusia podría usar armas nucleares
Rusia y Estados Unidos son los dos países con mayor arsenal nuclear, aunque otros siete países también cuentan con armas nucleares.
Entre estos destaca China, Francia, Reino Unido, la India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.
En su entrevista con CNN, Peskov también reconoció que el presidente ruso, Vladímir Putin, «todavía no ha logrado» ninguno de sus objetivos militares en Ucrania.
Aunque sí aseguró que la operación militar en el país eslavo se está produciendo «en estricto cumplimiento de los planes y fines fijados de antemano».
Ordenan alerta de fuerzas de contención estratégica
En febrero el presidente ruso ordenó elevar la alerta de las fuerzas de contención estratégica, también conocidas como de disuasión.
Tales fuerzas, según el Ministerio de Defensa de ese país, son “la base del poder bélico de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, diseñadas para contener una agresión contra el país y sus aliados, así como para derrotar al agresor a través de todos los medios, incluidas las armas nucleares”.
Lo que quiere decir que Moscú cuenta con las armas de destrucción masiva, pero contempla escenarios más convencionales.
Composición entre dos ramas
Su composición se reparte en dos ramas, las Fuerzas Estratégicas de Ataque y las Fuerzas Estratégicas de Defensa.
Estas últimas las forman las baterías antimisiles y la red de alerta, mientras que el poder ofensivo se basa en misiles balísticos intercontinentales.
Así como cohetes desplegables en aviones y misiles de precisión de largo alcance.
También fuerzas no nucleares de doble propósito que pueden portar armas convencionales, como bombarderos, submarinos y navíos de superficie.