El hospital ruso en el que está ingresado Alexei Navalny, principal opositor al Kremlin, autorizó el viernes por la tarde su traslado a Alemania, previsto para el sábado en la mañana, cumpliendo así con los deseos de la familia del paciente.
«Hemos tomado la decisión de no oponernos a su traslado a otro hospital, el que nos señalen sus allegados», dijo a los periodistas el jefe del hospital de Omsk (Siberia), Anatoli Kalinishenko, tras precisar que el paciente, que ingresó en coma, se encuentra «estable».
«A petición del equipo médico alemán, el vuelo se retrasará hasta la mañana del 22 de agosto», indicó el Ministerio de Sanidad regional, citado por agencias rusas. El ente se refirió a «las exigencias del sindicato de transportistas aéreos que rigen las condiciones de trabajo del personal aéreo».
La portavoz del opositor, Kira Yarmysh, indicó en Twitter que el traslado sería «en menos de siete horas», es decir, el sábado por la mañana.
Médicos alemanes llegaron a Omsk en un avión proporcionado por la ONG alemana Cinema for Peace, pudieron examinar este viernes el estado de Navalny. Aseguraron que estaban preparados para trasladarlo a Berlín, donde recibiría atención médica.
Los médicos rusos habían considerado en ese momento que el traslado resultaba «prematuro», pues su condición era «inestable».
La esposa de Navalny había pedido al presidente Vladimir Putin que permita su traslado a Alemania. Esto después de que los médicos rusos dijeran que no han hallado «ningún veneno» en su organismo.
«Estimo que Alexei Navalny necesita una asistencia médica cualificada en Alemania», escribió la esposa, Yulia Navalnaya, en una carta enviada al presidente ruso y publicada en Twitter.
Navalnaya consideró «reunidas todas las condiciones para un transporte inmediato de Alexei bajo la supervisión de médicos de alto nivel», tras la llegada el viernes de un avión medicalizado fletado por la ONG alemana Cinema for Peace a Omsk, ciudad siberiana donde está ingresado el opositor.
Tras recibir una demanda cautelar de la familia del opositor, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) urgió el viernes a Rusia a autorizar a la familia y a los médicos de Navalny acceso total al político.
«No podemos confiar»
Alexei Navalny, abogado de 44 años de edad y uno de los críticos más duros contra el Kremlin, regresaba en avión de Tomsk a Moscú el jueves cuando empezó a sentirse mal. El aparato tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Omsk.
El opositor fue ingresado en el hospital, en la unidad de cuidados intensivos, donde está en coma y conectado a un respirador artificial.
Los médicos rusos aseguraron que no habían detectado «ningún veneno» en la sangre de Navalny. «No creemos que haya sido víctima de un envenenamiento», declaró a la prensa Anatoli Kalinishenko, vicedirector del hospital de urgencias de Omsk.
La portavoz del opositor, Kira Yarmysh, dijo que sería «mortalmente peligroso» dejarle en el hospital «no equipado» de Omsk. «Negarse a trasladarlo es necesario para ganar tiempo y esperar a que el veneno ya no sea detectable en su organismo», manifestó.
La esposa del paciente, Yulia Navalnaya, expresó: «No podemos confiar en este hospital y exigimos que [Navalny] nos sea devuelto para que podamos hacer que se recupere en un hospital independiente».
Ataques precedentes
La UE pidió una investigación «rápida, independiente y transparente», y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos insistió en que el opositor «reciba todos los cuidados adecuados».
«Finalmente, las autoridades rusas dicen haber cedido y permitirán al líder de la oposición Alexei Navalny que sea trasladado a Alemania para que lo curen tras su aparente envenenamiento. Espero que no sea demasiado tarde», reaccionó en Twitter el director de la ONG Human Rights Watch, Kenneth Roth.
Navalni, cuyas publicaciones sobre la corrupción de las élites rusas son muy seguidas en las redes sociales, ya ha sido víctima de varios ataques físicos. En 2017 fue rociado con un producto antiséptico en los ojos a la salida de su oficina en Moscú.
En julio de 2019, cuando cumplía una corta condena en la cárcel, sufrió súbitamente una erupción cutánea en el torso. En ese momento denunció que había sido envenenado. Las autoridades dijeron que se trataba de «una reacción alérgica».
Navalny estaba haciendo campaña estos días a favor de candidatos de oposición para las elecciones regionales de septiembre.
El líder opositor ha sido condenado en varias ocasiones a cortas condenas de cárcel, debido principalmente a la organización de manifestaciones.
Adversarios a las autoridades rusas han sufrido envenenamientos en los últimos años, en Rusia o en el extranjero.
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