Rusia atacó una refinería ucraniana en Kemenchuk, en el centro del país, que estaba abasteciendo a las tropas ucranianas, informó este viernes el Ministerio ruso de Defensa.
El portavoz castrense indicó que la fábrica, ubicada en la región de Poltava, fue alcanzada con armas de alta precisión.
«Se destruyeron las instalaciones de la fábrica y depósitos con gasolina y petróleo diésel, destinados al abastecimiento del Ejército ucraniano», señaló.
A la vez, en la región de Járkov fueron destruidas dos lanzaderas de misiles Grad y un radar de fabricación estadounidense.
El Ministerio ruso también informó del derribo de un avión SU-27 cerca de la localidad de Lozovaya en la región de Járkov.