Rusia apoyó este lunes la elección de un nuevo presidente de la Asamblea Nacional, lo que definió como un proceso de retorno de la política del país a los cauces constitucionales.
«Consideramos la elección de una nueva dirección del Parlamento como el resultado de un proceso democrático legítimo, que propicia el retorno de la lucha política venezolana a la constitucionalidad», señaló el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
Agregó que los hechos de la víspera en Venezuela «muestran de modo fehaciente la necesidad del diálogo entre las diversas fuerzas políticas del país. Con el fin de vencer las diferencias entre los venezolanos sin una injerencia externa destructiva».
Luis Parra
Los diputados chavistas votaron este domingo como presidente del Parlamento a Luis Parra. Mientras la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional impedían a golpes el acceso al hemiciclo al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Según Exteriores, la oposición, que «se ha desacreditado con sonados escándalos vinculados a la apropiación indebida de grandes cantidades de dinero procedente del extranjero, volvió a mostrar una vez más su inconsistencia».
«Los torpes intentos orquestados por fuerzas extranjeras de crear división en el país y la ilusión de una duplicidad de poderes, ahora en el interior del Parlamento de Venezuela, están condenados al fracaso», añadió la Cancillería rusa.
Moscú llamó a las partes a «evitar acciones violentas ilegales y provocaciones, no incentivar la confrontación y no crear una atmósfera de caos». A fin de que el diálogo entre las partes propicie una pronta normalización de la situación y el desarrollo democrático futuro del país.
Ante la imposibilidad de acceder al Palacio Legislativo, Guaidó convocó a los diputados opositores a celebrar la sesión parlamentaria en la sede del diario El Nacional. Donde 111 parlamentarios votaron por su reelección.
Esta crisis del Legislativo replica la difícil situación institucional venezolana. Que también cuenta con un Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, no reconocido por la oposición y otro «en el exilio».
La AN, declarada en desacato por el TSJ, es opacada por una institución paralela, la asamblea nacional constituyente, ANC. Integrada solo por chavistas y no reconocida por buena parte de la comunidad internacional.
En la cima de esta dicotomía están el presidente Nicolás Maduro y Guaidó.