Rusia anunció que comenzará el viernes a retirar sus tropas cerca de la frontera con Ucrania y en Crimea anexionada, dando por terminadas las maniobras militares, que provocaron la preocupación de la comunidad internacional.
«Las tropas han demostrado su capacidad de garantizar una defensa fiable», dijo el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, en un comunicado, en el que explicó que había dado la orden de que regresen a «sus bases permanentes» a partir del viernes.
A su vez los soldados desplegados en Crimea partirán antes del 1 de mayo, agregó el ministro.
Shoigou había llegado horas antes a Crimea, península anexionada por Rusia en 2014, para asistir a ejercicios militares en pleno momento de tensiones con Kiev y con los occidentales en la región.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, estas maniobras implicaron a 10.000 militares, la Aviación, unos 40 barcos, defensa antiaérea y tropas aerotransportadas.
Rusia multiplicó estos últimos días los ejercicios en el mar Negro y en Crimea, tras haber desplegado estas últimas tres semanas a decenas de miles de efectivos militares en las fronteras de Ucrania, país con el que mantiene tensas relaciones desde 2014.
Kiev, que combate en el este a separatistas prorrusos, había expresado su temor a una «invasión» rusa. Moscú por su lado asegura «no amenazar a nadie» y denuncia las provocaciones ucranianas y las actividades «amenazadoras» de la OTAN en sus fronteras.