El Consejo Permanente de la OEA violó la carta de la organización y puso en entredicho su prestigio al reconocer como embajador a Gustavo Tarre, representante de la Asamblea Nacional de Venezuela, declaró hoy María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.
“La decisión del Consejo Permanente entra en contradicción directa con los estatutos de la Organización de Estados Americanos, socava sus bases y pone en duda el prestigio de esta organización internacional”, afirmó. La diplomática rusa explicó que desde el punto de vista legal este tipo de decisiones no se toma “por mayoría simple”, sino que deben ser tomadas en sesión de la Asamblea General de la OEA.
Zajárova indicó que al tomar esta decisión el organismo internacional se “plegó a la influencia de la Casa Blanca”. Afirmó que la delegación estadounidense, promotora del asunto sobre el estatus de los representantes permanentes venezolanos, “ignoró completamente los argumentos legales de otros Estados miembros de la OEA”.
El Consejo Permanente de la OEA no tiene poder para modificar las delegaciones nacionales, decisión que debe ser tomada a un nivel más alto, según la portavoz de Exteriores rusa. “La decisión de designar a un representante permanente de la Asamblea Nacional de Venezuela –del Consejo Permanente de esta organización– es otro intento de legalizar la dualidad de poderes en ese país”, expresó.
La diplomática rusa señaló que esto no solo es malo desde el punto de vista teórico, sino también en la práctica, ya que “se crean todas las premisas para un gran enfrentamiento interno en ese país”.
Zajárova cuestionó que en vez de apoyar una solución pacífica y el establecimiento de puentes entre las partes y movimientos políticos, “se hace totalmente lo contrario”. “Separan a las contrapartes en las esquinas opuestas y las azuzan para que este conflicto ya no tenga una solución política o diplomática”, denunció.
La portavoz rusa hizo un llamado a los socios latinoamericanos y caribeños a reflexionar “sobre las consecuencias negativas que puede generar este precedente y sobre cómo se reflejará en el trabajo futuro de la OEA”, al indicar que el guion aplicado hoy a Venezuela podría aplicarse luego a cualquier otro país de la región.