La Embajada de Rusia en Washington acusó a Estados Unidos de utilizar los Derechos Humanos (DD HH) para obligar a otros países a «ajustar su línea de política exterior» hacia los patrones que se defienden desde la Casa Blanca y el resto de las potencias occidentales.
Así se desprende de un comunicado publicado por la misión diplomática rusa en respuesta a la decisión de Estados Unidos de sancionar a 40 individuos y entidades de nueve países, incluido Rusia, por corrupción y por abusos a los Derechos Humanos.
«Las nuevas sanciones contra las personas físicas y jurídicas rusas no son más que una campaña publicitaria de la Administración estadounidense destinada a denigrar a los ‘indeseables’ etiquetándolos de ‘violadores de Derechos Humanos’«, recriminó la Embajada rusa.
Igualmente, la delegación diplomática rusa criticó que Washington no ceja en su empeño por «castigar» a Rusia por, según ellos, simplemente mantener una posición independiente y de principios en asuntos internacionales, tal y como recoge la agencia rusa de noticias TASS.
«La odiosa Ley Global Magnitsky (de Responsabilidad de Derechos Humanos) es solo otra carta marcada en la baraja de la Casa Blanca, utilizada para interferir abiertamente en los asuntos internos de los Estados soberanos», ha concluido la Embajada rusa en Washington en su comunicado.
Sanciones por abusos de DD HH
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el viernes nuevas sanciones de viaje y congelación de activos contra 40 individuos y organizaciones de nueve países de todo el mundo por abusos contra los Derechos Humanos y prácticas de corrupción.
Estas sanciones se enmarcan dentro de la llamada Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos por el que Estados Unidos se declara capacitado para perseguir, de forma unilateral, a ciudadanos extranjeros acusados de actos de corrupción o de violaciones de derechos fundamentales.
En lo que Rusia concierne, Estados Unidos anunció sanciones contra todos los integrantes de la Comisión Nacional Electoral por contribuir a la celebración de comicios fraudulentos, y a varios responsables rusos implicados, durante la invasión de Ucrania, en los llamados «actos de filtración»: interrogatorios y registros contra la población civil ucraniana en territorios ocupados por Rusia.
Entre ellos, EE UU señaló, por ejemplo, a los responsables de la Administración Presidencial de la Federación Rusa Oleg Yurievich Nesterov y Yevgeni Radionovich Kim como «participantes directos en la planificación y puesta en marcha» de estos protocolos.
El Departamento de Estado también sancionó a los ciudadanos de la Federación Rusa Ochur-Suge Terimovich Mongush y Lyudmila Nikolaevna Zaitseva, el primero supuestamente implicado en torturas; mientras que Zaitseva estuvo involucrada en «el secuestro y traslado forzoso de niños de Ucrania».