En medio de la cruda ola de covid-19 que azota a China se vivió un hecho insólito: un paciente de un ancianato que había sido declarado muerto, comenzó a moverse dentro de la bolsa mortuoria que lo llevaba a la morgue.
En un video, que se hizo viral en las redes sociales, se observa cuando los asistentes médicos del carro mortuorio comienzan a gritar «¡está vivo!» mientras abren la cremallera de la bolsa amarilla donde lo transportaban.
Tanto el hogar para adultos mayores como las autoridades se han disculpado por el hecho, una situación que ha generado profunda indignación en toda China.
Shanghái, el importante puerto y centro de negocios de ese país se encuentra ahora en la quinta semana de un fuerte cierre local que adelantan las autoridades sanitarias chinas, siguiendo la orden del presidente Xi Jinping: «cero covid».
Bajo esa medida, se han desarrollado cierres y duras cuarentenas en las que la ciudadanía tan solo ha podido obedecer ante la avanzada de las fuerzas del orden y sanitarias que incluso ponen soldadura a las puertas de los edificios para evitar que la gente salga a la calle.
Las autoridades locales señalaron que el paciente, de quien no se sabe si está o no vacunado o infectado con covid-19, se encuentra ya estabilizado y en recuperación.
Ese ha sido el foco de mayores contagios en China: 60% de los mayores de 62 años de edad se encuentran vacunados y solo 15% de los mayores de 80 años de edad accedieron a la vacuna anticovid.
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