El plan del oficialista y líder del régimen imperante en Venezuela se compone de tres pasos claves para la desestabilización de la política y la oposición venezolana, según Marco Rubio, senador estadounidense.
Rubió aseguró que el primer punto de este proyecto se basa en dividir a la oposición al sobornar a sus integrantes “para que apoyen las elecciones fraudulentas”. Asimismo, su segundo objetivo es el de obligar a los opositores que no sobornados a boicotear o entorpecer el proceso electoral.
Por último, determinó que el CNE manipularía los votos de las elecciones para que el régimen venezolano asuma el control total del parlamento venezolano.
Con relación a esto, dijo la solución no es cambiar el régimen de Maduro por uno dirigido por Diosdado Cabello.
«El peligro más grande es que uno de los otros mafiosos que rodean a Maduro se muevan en contra de él. Lo eliminen o lo convenzan de que es el momento de cambio y uno de ellos asuma el poder», afirmó.