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RSF responsabiliza a Putin por la muerte de un periodista en Ucrania

por Avatar EFE

La organización Reporteros Sin Fronteras condenó la muerte este lunes de un periodista francés en Ucrania y responsabilizó directamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin, por los ataques deliberados de sus tropas contra los comunicadores en ese conflicto.

Frédéric Leclerc-Imhoff, de 32 años de edad, viajaba en la parte delantera de un autobús casi vacío dentro de un convoy humanitario para evacuar civiles ucranianos en la región de Luhansk.

«El autobús llevaba muy visible el signo ‘convoy humanitario’ y ha recibido disparos» de artillería y «un fragmento de obús causó la muerte» del informador, explicó en declaraciones a la prensa el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

La víctima, de la cadena de televisión todo noticias BFMTV, viajaba con un compañero, Maxime Brandstaetter, que resultó levemente herido, y con la asistente ucraniana Oksana Leuta, que salió ilesa, indicó el medio.

Se trata del octavo periodista muerto desde el inicio de la guerra de Ucrania, el segundo de nacionalidad francesa y el primero que trabajaba para un medio de este país, recordó.

Deloire denunció que «los soldados rusos tienen la costumbre de disparar deliberadamente contra los periodistas y los medios».

En este sentido, recordó que el pasado viernes «presentamos la quinta denuncia ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional» por este motivo. Hasta ahora RSF ha documentado 50 casos de ataques contra periodista o medios, con un total de 120 informadores atacados.

«Es indignante que en este conflicto y de forma continuada se dispare contra los civiles y contra los periodistas» en violación de todas las convenciones internacionales, denunció.

«Son prácticas sobre el terreno y es evidente que no se hace nada por ponerles fin. Hay una responsabilidad particularmente del Kremlin y de Vladímir Putin en esta violación del derecho internacional», recalcó Deloire.

BFMTV manifestó su pésame a la familia y allegados de Leclerc-Imhoff y señaló que su muerte recalca «los peligros» que sufren todos los periodistas para informar sobre este conflicto, que comenzó el 24 de febrero.