Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció este martes que las detenciones de periodistas, como la de Luis Carlos Díaz ocurrida el lunes, son cada vez más frecuentes en Venezuela, y calificó de «altamente preocupantes» los niveles de censura que ejerce la administración de Nicolás Maduro.
Asimismo, la organización internacional mencionó los cortes de señales de televisión, de radio y de internet, lo que consideró «una serie de métodos de censura muy graves».
«Sabemos que sigue detenido (Díaz). Junto con otras organizaciones de defensa de libertad de prensa estamos denunciando esta detención, pero son casos muy frecuentes desde hace varios años», dijo el responsable para América Latina de RSF, Emmanuel Colombié, en una conferencia en Ciudad de México.
«Estamos observando actualmente un aumento de represión contra los periodistas debido a la crisis política», apuntó.
Colombié dijo que en Venezuela »hay un nivel de censura estatal que no observamos en casi ningún país del mundo». Puso como ejemplo a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel), que «corta las señales de las televisoras y radiodifurosas que critican la actuación del Nicolás Maduro».
También dijo que la institución organiza la escasez de papel para presionar a los periódicos y prensa de oposición, y agregó que ahora se registran apagones de internet como un método adicional de censura.
Dijo que desde meses atrás RSF sigue muy de cerca la situación de los periodistas en Venezuela y ha observado «un deterioro muy grave de las condiciones de trabajo» de los comunicadores y muchos casos de periodistas extranjeros detenidos por los servicios de inteligencia además de expulsiones arbitrarias.
Consideró que la situación actual es muy peligrosa tanto para los comunicadores locales como para los extranjeros, «quienes solo intentan hacer un trabajo de información y contar lo que pasa en el país».
Luis Carlos Díaz, que tiene nacionalidades venezolana y española, trabaja en la emisora Unión Radio Noticias de Caracas y es activista de Derechos Humanos.
El periodista fue detenido en la tarde del lunes por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y, según denunció su esposa, Naky Soto, también periodista, esta madrugada efectivos de esa agencia allanaron su vivienda y se apoderaron de cuatro teléfonos móviles, tres computadoras portátiles y un disco duro.
El periodista fue señalado por el dirigente oficialista Diosdado Cabello por estar tras el supuesto sabotaje del sistema eléctrico, que tiene al país a oscuras desde el jueves pasado, una acusación que Soto tachó de «locura».