Un delincuente vio su oportunidad para robar un carro cuando una mujer dejó su vehículo encendido, con las llaves puestas y las puertas abiertas en un supermercado de Oregon, Estados Unidos. El hombre decidió aprovechar la oportunidad para hurtarlo y cuando huía se percató de que había un niño de 4 años de edad en el asiento trasero.
En seguida, el hombre decidió volver al estacionamiento. Se enfrentó a la madre del niño, la regañó por dejar a su hijo solo y encerrado en el carro, le pidió que lo bajara y volvió a huir.
El suceso lo reportaron los medios locales. Matt Handerson, el policía que atendió el caso, afirmó que este tipo de eventos sirven para llamar la atención de los padres.
«Es un buen recordatorio para tomar precauciones adicionales cuando tenemos a nuestros hijos con nosotros», apuntó el oficial citado por un medio local.
Señaló que la madre no perdió el contacto visual de su vehículo en ningún momento mientras compraba carne y leche. También afirmó que, desde donde estaba ubicada la caja registradora, podía oír al pequeño, por lo que no se considera que haya cometido algún crimen de negligencia infantil.
El policía reconoció que fue algo positivo que el delincuente devolviera al niño. «Obviamente estamos agradecidos que devolviera al menor y que tuviera la decencia de hacerlo«, señaló.
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