Un juzgado de Honduras revocó este jueves las medidas sustitutivas de prisión a favor de la exprimera dama hondureña Rosa Elena Bonilla, esposa del expresidente Porfirio Lobo, luego de ser declarada culpable de delitos de corrupción, y ordenó su prisión preventiva.
La resolución la emitió el Tribunal de Sentencia luego de que el Ministerio Público solicitó la revocación de las medidas cautelares de Bonilla. Así como de su exsecretario privado Saúl Escobar. Los declararon culpables por corrupción luego de la repetición del juicio.
El cambio de medidas se aprobó «por mayoría de votos» del tribunal, que determinó imponer «la prisión preventiva» a los acusados, señaló el Poder Judicial en un comunicado.
Bonilla fue condenada por delitos de fraude continuado y apropiación indebida a título de coautora en perjuicio de la administración pública, por lo que podría enfrentar pena de más de 16 años de prisión.
Culpable por delito de fraude
Al exsecretario privado también lo declararon culpable por el delito de fraude a título de coautor en perjuicio de la Administración Pública, señaló el Poder Judicial.
Los jueces hondureños fijaron para el 28 de marzo la audiencia de individualización de pena y sentencia.
La defensa de Bonilla y Escobar interpuso un recurso de reposición luego de que el tribunal revocó las medidas cautelares a la exprimera dama y su exsecretario privado.
Tras deliberar sobre el recurso, el Tribunal de Sentencia ratificó «por mayoría la decisión ya adoptada sobre la modificación de la medida cautelar distintas a la de prisión preventiva».
La ex primera dama fue remitida al Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), situado unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, mientras que su exsecretario privado fue enviado a la Penitenciaría Nacional, la principal cárcel del país.
Solicitan mantener medidas de seguridad
El abogado de Bonilla solicitó al tribunal que «se mantengan las medidas de seguridad impuestas» a la exprimera dama en Cefas.
El juicio a Bonilla y su exsecretario privado fue repetido después de que en marzo de 2020 el Supremo declaró ha lugar dos recursos presentados por la defensa de los acusados, por lo que la exprimera dama fue liberada el 23 de julio de ese año.
El primer juicio a la exprimera dama y su exsecretario se celebró en febrero de 2019. En septiembre de ese año los condenaron a 58 y 48 años de cárcel, respectivamente, de lo que por ley no pueden cumplir más de 30, después de que el Tribunal de Sentencia los declaró culpables por apropiación indebida y fraude.
Entre 2010 y 2014, Bonilla y Escobar iniciaron un proyecto denominado «Calzando y uniformando la niñez hondureña». En este se hicieron «falsas contrataciones con el objetivo de desviar los fondos que eran destinados» para esa iniciativa, señaló el Supremo.
Contrato con supuestos proveedores
Según el tribunal, los acusados firmaron contratos con ocho supuestos proveedores de zapatos, a los que entregaron «cheques que suman más de 6 millones de lempiras (246.550 dólares) por la entrega de material que nunca fue presentado o entregado a los beneficiarios».
La ex primera dama retiró de la cuenta de su despacho «12 millones de lempiras (unos 500.000 dólares)» y los trasladó a «su cuenta personal, dinero con el cual se realizaron pagos personales», de acuerdo con la información del Poder Judicial.