Chats del celular de Daniel Sancho hacen parte del material probatorio que se expuso en el juicio a puerta cerrada. La Policía desglosó ante el juez cuáles mensajes intercambió el acusado con la víctima.
El asesinato del colombiano Edwin Arrieta en Tailandia espera esclarecerse con el desarrollo del juicio contra Daniel Sancho, el español acusado de homicidio premeditado, desaparición del cuerpo y destrucción de documentación ajena.
El médico Arrieta, de 44 años, departía con Sancho el 2 de agosto en la isla tailandesa Koh Phangan justo cuando se celebraban las fiestas de la luna llena. Su cuerpo fue hallado días después descuartizado en un vertedero, en el mar y en la playa.
Los indicios apuntaron como principal sospechoso del crimen al español, de 30 años. El hijo del actor Rodolfo Sancho le había negado a la hermana de Arrieta conocer el paradero del cirujano plástico; sin embargo, luego llevó a la Policía a cada uno de los lugares donde arrojó sus restos.
Los inéditos mensajes de Sancho a Arrieta tras arrojar su cuerpo
En el lapso que las autoridades tailandesas buscaron al colombiano, Sancho le escribió varios mensajes a su teléfono celular, implorando para que le respondiera, pese a que estaba muerto.
El chat, revelado por el medio español 20 minutos, data del 3 de agosto, día en el que el acusado ya había desaparecido el cuerpo de la víctima.
– Chiqui, ¿dónde estás?
– Estoy muy, muy preocupado.
– Hace horas que no te veo.
– Te has metido en la locura máxima de Haad Rin.
– Llevabas todas tus cosas, la plata, el móvil…
Según la conversación, Sancho manifestaba que su compañero de viaje había ido a Haad Rin, una de las zonas de la isla en la que había fiesta.
Horas más tarde continuó enviando mensajes:
– Chiqui, por favor, tienes que responder.
– Voy a tener que llamar a la Policía.
– Chiqui, por dios, espero que estés ahí y que simplemente hayas perdido el móvil o la bolsa.
– No entiendo nada. Tengo miedo.
Incluso, el joven aseguraba que lo estaba buscando incesantemente:
– Había venido a buscarte a la playa que estuvimos antes porque era el lugar que conocías, pero seguro que no recuerdas el nombre y menos en este estado.
– No estabas en el hotel. No estás en el otro hotel…
– Dios, chiqui. Has desaparecido demasiadas horas.
– Qué cojones hago.
Como reveló Darling Arrieta, Sancho le aseguró a ella por chat que había visto por última vez al médico en la playa.
«(Le escribí) ‘¿qué sabes de mi hermano?’. Él me dijo ‘hola, ¿cómo estás? Le he visto en playa ayer, pero le he perdido el rastro. Nos tomamos unas setas alucinógenas’. A mí me sorprendió eso. Me preguntó ‘¿sabes qué son unas setas alucinógenas?’. Y me dijo que eran como unos hongos», afirmó en una entrevista con la cadena de televisión Telecinco.
En una entrevista con EL TIEMPO, Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia de Edwin Arrieta, había calificado de «coartada» los mensajes que Sancho envió.
«Inicialmente, el señor Sancho niega la comisión de este crimen. Le dice a la familia que simplemente ha desaparecido, inclusive manda mensajes desde su teléfono móvil al señor Arrieta para hacerle, entendemos, como una coartada, para hacer creer que no lo encuentran. Cuando existe una presión por parte de Darling, hermana de Edwin, de poner una denuncia por la desaparición, ya se activan todas las alarmas sobre el señor Sancho y acaba siendo detenido», contó.
Chats del celular de Daniel Sancho hacen parte del material probatorio que se expuso en el juicio a puerta cerrada. La Policía desglosó ante el juez cuáles mensajes intercambió el acusado con la víctima.
El asesinato premeditado se castiga en Tailandia con la pena capital o la cadena perpetua. Sancho no ha aceptado dicho delito; solo aceptó el cargo de desaparición del cadáver del colombiano.
El juicio, que inició el pasado 9 de abril, se extenderá a mayo. Aún no hay fecha en la que el juez podría emitir un fallo.