En respuesta a la creciente tensión generada por el reclamo de Venezuela sobre la región de Esequibo a Guyana. Un convoy de camiones militares y vehículos blindados partió el viernes hacia la frontera norte de Brasil, según informó la agencia de noticias Reuters.
El ejército brasileño anunció que más de dos docenas de vehículos blindados llegaron a Manaos por transporte fluvial, y algunos se dirigieron por carretera hacia Boa Vista, la capital del estado de Roraima. La guarnición local en Boa Vista se verá reforzada con 600 soldados, según un comunicado militar.
Entre los vehículos blindados desplegados se encuentran seis Cascavel, vehículos brasileños de seis ruedas con cañones de 37 milímetros; ocho guaraníes, vehículos de transporte de personal 6×6; y 14 Guaicuru, vehículos blindados ligeros multitarea con tracción en las cuatro ruedas.
Los vehículos blindados más pesados fueron transportados en camiones con remolques de plataforma. Sin embargo, aún no se ha confirmado si estos vehículos permanecerán en Boa Vista o serán enviados a Pacaraima, en la frontera con Venezuela.
Disputa territorial
La disputa fronteriza abarca una región de 160,000 kilómetros cuadrados, más del doble del tamaño de Irlanda, en su mayoría cubierta por una densa selva. Venezuela ha reactivado su reclamo sobre el Esequibo después del descubrimiento de grandes depósitos de petróleo y gas en alta mar.
A pesar de un acuerdo entre Venezuela y Guyana en diciembre para evitar el uso de la fuerza y reducir la tensión, la reactivación del reclamo por parte de Caracas llevó a Brasil a declarar que no permitiría que Venezuela utilizara territorio brasileño para invadir Esequibo. Esto se debe a la falta de una ruta terrestre alternativa a través de la selva.
A pesar de un informe del Estado Mayor Conjunto del ejército brasileño que sugiere que Venezuela tiene una capacidad logística limitada para una invasión, Brasil ha establecido un plan de contingencia para evitar cualquier incursión militar venezolana en Guyana a través de su territorio.
El informe, visto por Reuters, concluye que es improbable que se produzca un conflicto entre Brasil y Venezuela, ya que se busca una solución pacífica a la disputa.