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Reunión en el Vaticano: el Papa y Biden hablaron sobre los detenidos injustamente en Venezuela

por Avatar EFE

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el papa Francisco le dijo que es «un buen católico» que debe «seguir recibiendo la comunión», en la larga reunión que mantuvieron este viernes en el Vaticano, en la que dialogaron sobre Venezuela, la crisis climática, la asistencia a la migración, y donde reinó la cercanía y la cordialidad.

Biden recuerda los presos en Cuba y Venezuela

Según un comunicado de la Casa Blanca, el presidente Biden agradeció a Francisco «su defensa de los pobres del mundo y los que sufren hambre, conflictos y persecución». Alabó el liderazgo del Papa en la lucha contra la crisis climática, así como su defensa para garantizar que la pandemia termine para todos mediante el intercambio de vacunas y una recuperación económica global equitativa.

Mientras que agradeció al jefe de la diplomacia vaticana, Pietro Parolin, «el liderazgo activo del Vaticano en la lucha contra la crisis climática, tanto a través de la promoción como alentando la neutralidad climática de cientos de organizaciones cristianas en todo el mundo».

Asimismo abordaron los esfuerzos para reunir apoyo global para vacunar contra el covid en países en desarrollo y «agradeció al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba, así como se comprometieron a seguir usando sus voces para defender las libertades personales y religiosas en todo el mundo».

Un encuentro fraterno

Francisco y Biden se agarraron las manos en señal de amistad, según las imágenes proporcionadas por el Vaticano, mientras hablaban hubo momentos en los que el pontífice se reía con las palabras del mandatario, el segundo presidente católico de la historia de Estados Unidos en ser recibido por un Papa, después de John Kennedy.

Esta cordialidad parece pasar página a las relaciones entre el Vaticano y Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump.

Además, el presidente demócrata visitaba el Vaticano en medio de las críticas de que ha sido objeto por parte de los sectores más conservadores de la iglesia católica estadounidense por su posición a favor del derecho al aborto, lo que no parece haya tensado la reunión.

Preguntado sobre si habían hablado sobre su postura acerca del derecho al aborto, Biden respondió: «No, no lo hicimos. Solo hablamos sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión».

La reunión privada entre ambos duró 75 minutos, superando los 50 que Francisco dedicó a Barack Obama y los apenas 30 de Trump, mientras que después Biden se entretuvo casi otra hora con el secretario de Estado y jefe de la diplomacia vaticana, Pietro Parolin.

Clima, pandemia y asistencia a los migrantes

Según una nota del Vaticano, durante la reunión privada se habló «del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del covid-19«, pero también el Papa insistió a Biden en «el tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes».

También se hizo referencia «a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia y se repasaron «algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional, en el contexto de la próxima cumbre del G20 en Roma», y sobre conseguir la paz mundial «mediante la negociación política».

Biden al Papa: «Eres el mayor luchador por la paz que he conocido»

De la delegación estadounidense formaba parte el secretario de Estado, Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la primera dama, Jill Biden, que vistió un traje azul oscuro con mantilla.

Durante la audiencia, Biden le dijo al Papa: «Eres el mayor luchador por la paz que he conocido», como se escucha en el video de la reunión.

Se vivió un momento de conmoción cuando Biden entregó al Papa una moneda con el sello de EE UU en una cara y el sello de Delaware en la otra, el estado del que había sido gobernador Beau Biden, el hijo mayor del presidente fallecido de cáncer a los 49 años de edad. «Mi hijo habría querido que tuvieras esta moneda», dijo Biden y añadió en broma: «La tradición dice que si no la tienes en nuestra próxima reunión, tendrás que pagar las bebidas».

Durante el tradicional intercambio de regalos, el papa Francisco entregó a Biden una cerámica que representa a un peregrino, sus escritos y su mensaje para la Jornada de la Paz.

Por su parte, el mandatario estadounidense regaló al Papa una casulla bordada a mano de 1930, de la Compañía de Jesús, y que pertenece a la colección de la Iglesia de la Santa Trinidad de Washington, donde Biden va a misa los domingos.

Biden llegó a Roma para participar a la reunión de líderes del G20 y también se reunió con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y tiene previstas reuniones con el primer ministro, Mario Draghi y el mandatario francés, Emanuelle Macron.