Los restaurantes de Nueva York podrán volver a abrir sus comedores con una capacidad reducida de 25% del total a partir del día de San Valentín (14 de febrero) después de que el índice de positividad de covid-19 en la ciudad haya bajado 5%, anunció este viernes el gobernador, Andrew Cuomo.
«Tras las fiestas el repunte (de contagios) ha bajado hasta 4,9% y todos los modelos proyectan que este número seguirá bajando», apuntó el gobernador.
A paso lento
El pasado noviembre, Cuomo prohibió el consumo en el interior de los bares y los restaurantes, después de que la tasa de positividad superara 5% y tras varios meses en los que estos establecimientos habían podido operar en sus interiores con una capacidad 25% de la habitual.
Durante todo este tiempo, sí se les ha permitido a los negocios de comida la apertura de terrazas; una medida considerada insuficiente para los propietarios debido a que las bajas temperaturas de la ciudad no invitan al consumo en el exterior, a pesar de que muchos restaurantes han levantado terrazas techadas y ofrecen calefacción.
El anuncio de Cuomo coincide con un día especialmente gélido en la ciudad de los rascacielos, con -6 grados centígrados de temperatura y una sensación térmica de -14 grados.
Asimismo, a partir del 15 de marzo, se permitirá la celebración de bodas en grandes superficies con un máximo de 150 invitados y 50% de la capacidad. La única condición es que todos los invitados deben hacerse el análisis de covid antes del banquete y que sea aprobada por el Departamento de Salud de Nueva York.
«Prométete el día de San Valentín y cásate el 15 de marzo», bromeó el político, que indicó que con estas fechas esperaba dar tiempo suficiente a los distintos negocios para poder prepararse.